Durante el año 2025 la Xunta DE Galicia tiene previsto ejecutar labores de conservación y limpieza que abarcaran unos 550 km de ríos gallegos. El objetivo de estas acciones es incrementar su resistencia y resiliencia ante posibles inundaciones.
Así lo anunció la consejera de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, durante su visita a un tramo del río Carboeiro, en Oroso, donde actualmente el personal de Augas de Galicia está llevando a cabo diversos trabajos de mantenimiento y acondicionamiento.
Tras precisar que el presupuesto reservado para el próximo año en el plan autonómico de conservación de los ríos de Galicia-Costa asciende a 2,7 millones de euros, la responsable autonómica explicó que los trabajos más habituales consisten en la retirada de árboles caídos en los cauces fluviales, la limpieza de las márgenes, el control de especies exóticas invasoras y la eliminación de obstáculos que dificulten el flujo natural de las aguas.
Estos trabajos buscan tener una mínima incidencia en el ecosistema, recuperar el buen estado de los ríos y mitigar los posibles riesgos de inundación. En este sentido, según recalcó Ángeles Vázquez, el objetivo último es mantener las condiciones naturales de los cauces fluviales, recuperar su funcionalidad geomorfológica, eliminar especies vegetales que perjudiquen o sustituyan a las autóctonas y retirar los restos de vegetación para evitar inundaciones naturales en las zonas adyacentes.
Acompañada por el alcalde de Oroso, Alexánder Doval, y el director de Augas de Galicia, Roi Fernández, la conselleira se refirió como ejemplo a la actuación iniciada esta semana en el municipio coruñés, donde se trabajará en un tramo de cerca de 1,2 km del río Carboeiro, concretamente en una zona inundable, para acondicionar el espacio y prepararlo para las lluvias de invierno, con el objetivo de reducir el riesgo de inundación debido al exceso de ramas y vegetación en la zona.
La intervención en Oroso es una de las últimas programadas por Augas de Galicia para 2024 dentro de este plan, que cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros y avanza a buen ritmo. Ángeles Vázquez indicó que, a día de hoy, se ha ejecutado más del 90% del presupuesto del programa —es decir, 2,3 millones— y ya se ha intervenido en más de 400 kilómetros de los cerca de 500 km previstos para este año.
Conservar y proteger los ríos
Las acciones realizadas en 2024 y las previstas para 2025 dan continuidad a las ejecutadas en los últimos ejercicios bajo el plan autonómico de conservación de los ríos de la demarcación Galicia-Costa, un esfuerzo que la Xunta tiene previsto reforzar en los próximos años.
En cualquier caso, cabe recordar que a los trabajos periódicos de mantenimiento que realiza Augas de Galicia fuera del ámbito urbano en los ríos de su cuenca, se suman también las solicitudes que pueden presentar los particulares para la retirada de árboles en espacios fluviales, que en el caso de actuaciones de mínimo impacto suelen tramitarse rápidamente mediante la presentación de una simple declaración responsable.
De hecho, la conselleira recordó que, para seguir simplificando los trámites y agilizando los procedimientos para la ejecución de obras que prevengan inundaciones en la cuenca Galicia-Costa, se están tramitando en el marco de la Ley de medidas fiscales y administrativas de los presupuestos de 2025 varias propuestas que ayudarán a avanzar en esta dirección.
Asimismo, para afrontar las posibles crecidas de los ríos de la demarcación que gestiona, el organismo hidráulico gallego cuenta con una estrategia de actuación que se desarrolla a través de medidas preventivas, la protección de las áreas inundables y trabajos de restauración y conservación fluvial como los ya señalados. En este sentido, la Xunta movilizará en 2025 más de 35 millones de euros para la planificación y ejecución de diversas actuaciones frente a los riesgos de inundación en esta cuenca.
Además de lo que se está haciendo ahora mismo, los trabajos previstos para el próximo año incluyen la eliminación de obstáculos en los cauces, la limpieza de las márgenes, la retirada de árboles caídos y un escrupuloso control sobre varias especies invasoras.