A petición propia y una vez finalizada la temporada de alto riesgo de incendios forestales, la conselleira María José Gómez ha comparecido recientemente en el Parlamento de Galicia para hacer un balance de la lucha contra el fuego que se ha llevado a cabo este año.
Entre los meses de enero y octubre de 2024 se registraron en Galicia un total de 105 incendios forestales, que afectaron a 2.133 hectáreas, siendo estos los números más bajos de la última década en nuestra comunidad. Así lo destacó este mediodía la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, en su comparecencia parlamentaria, a petición propia, para informar de los resultados del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, una vez finalizada la temporada de alto riesgo de este año.
«Estos son los datos del trabajo bien hecho«, remarcó la conselleira, quien añadió que este esfuerzo «merece no solo el reconocimiento de la Xunta y del partido que gobierna, sino de todo el Parlamento de manera unánime».
La titular de Medio Rural comenzó su intervención valorando y agradeciendo la labor del personal enviado por la Xunta para apoyar a los damnificados de la DANA en Valencia. Así, subrayó que 80 de los 200 efectivos desplazados forman parte del Servicio de Prevención y defensa contra incendios forestales (SPIF) y también que la Consellería do Medio Rural movilizó también treinta vehículos todoterreno, seis motobombas, una pala, dos tractores, un remolque y dos nodrizas para estas tareas.
Datos por provincias de Galicia
En relación con el balance de fuegos propiamente dicho, María José Gómez desgranó los datos por superficie rasa y arbolada afectada, así como por provincias. De esta forma, trasladó que el territorio provincial con más registros en el referido período de enero a octubre fue el de Ourense, con 37 incendios y 898 hectáreas ardidas; seguido de Pontevedra, con 31 fuegos y 700 ha; Lugo, con 21 incendios y 321 ha y A Coruña, con 16 incendios y 212 ha afectadas.
En lo que alcanza al período de alto riesgo (entre julio y septiembre), la conselleira incidió en que el número de incendios fue el más bajo de la serie histórica, con 71 en total en el conjunto de Galicia y 1.407 hectáreas ardidas.
Destacó también la progresión descendente registrada en este período en los últimos años, ya que en los últimos cinco años se pasó de algo más de mil incendios a prácticamente la mitad (521 registros, contemplando también conatos y quemas) y de cerca de 14.000 hectáreas afectadas a menos de 2.000). Todo esto, subrayó Gómez, a pesar de haberse registrado un verano cualificado como seco con respecto a la serie histórica de los últimos 30 años.
Sobre los incendios registrados en octubre o incluso en noviembre, la conselleira mencionó tres factores que influyen directamente en ellos, como son la evolución de la situación climatológica, que hace que estos meses sean más cálidos de lo habitual, la desestacionalización de los fuegos y la intencionalidad.
En todo caso, señaló que, a pesar de estas circunstancias adversas, los planes y el personal de incendios funcionaron «con la mayor de las diligencias» e hizo especial hincapié en la reducción de los tiempos de reacción que se viene registrando en los últimos años.
En relación con la eficacia del dispositivo, Gómez remarcó que pivota sobre cuatro elementos fundamentales, los medios humanos, los de carácter técnico, las infraestructuras y las medidas de prevención. Del primer eje, el factor humano, la conselleira destacó el compromiso de la Xunta a favor de su estabilidad laboral.
De tal forma que en este 2024, dos tercios de los profesionales ya trabajan a lo largo de 12 meses y un tercio lo hicieron este año durante siete meses, en 2025 serán ocho y se llegará a los nueve meses en el 2026. Hizo énfasis también en la formación, con un plan específico que en el período 2025-2028 contará con un presupuesto de cerca de 1 millón de euros cada año.
Medios técnicos para evitar incendios forestales
Con respecto a los medios técnicos, la titular de Medio Rural incidió especialmente en el Centro de Coordinación Central de defensa contra incendios forestales, que calificó como único en España y que está dotado con las últimas tecnologías y diseñado en función de las necesidades que iban apareciendo con cada fuego. Entre todas esas mejoras, destacó los sistemas de videovigilancia, con 187 cámaras que dan cobertura a más del 85% de la superficie forestal de la comunidad gallega.
En el apartado de infraestructuras, la conselleira hizo mención particular a bases aéreas como la de Verín-Oímbra, que entró en servicio este año, así como al refuerzo de las de Muíños, Antela, Támega y O Barco de Valdeorras o a las futuras instalaciones de Lalín. También destacó las Bases de las Unidades Operativas conocidas como BUOS, señalando que este año se destinaron 1,5 millones de euros para las de Mondoñedo, Muíños y Rianxo y que en 2025 le llegará el turno a la de Bande, que cuenta con una inversión de 800.000 euros.
En lo que alcanza a la prevención, Gómez se refirió al plan específico para impulsar estas labores que se integra en el Pladiga. En esta línea, destacó que, de cara al 2025, la Xunta incrementará la cuantía destinada la prevención hasta los 50,5 millones de euros, con otros 39 millones para extinción.
Valoró además que por encima del 90% de los ayuntamientos gallegos, «de todos los colores políticos», están adheridos al convenio de protección de las aldeas firmado entre la Xunta, la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) y la empresa pública Seaga.
En el mismo ámbito de la prevención, la conselleira subrayó los esfuerzos en medidas complementarias, como son las herramientas de movilización de la Ley de recuperación de la tierra agraria, el Banco de tierras, los pasteros o incluso el Inventario Forestal Continuo de Galicia.
La evolución de la situación climatológica, la desestacionalización de los fuegos y la intencionalidad son tres de los factores con más incidencia en los fuegos registrados, en un año que fue benigno en este sentido.