Ser un conductor ecológico y eficiente puede marcar una gran diferencia, no solo para tu bolsillo y huella ecológica, sino también para el medio ambiente. La vida en cada ciudad está organizada en complejos sistemas de vías por las que los miles de vehículos que circulan diariamente van dejando un halo de contaminación. Teniendo en cuenta la enorme cantidad de agentes polucionantes presentes en los combustibles, si lo multiplicamos por la cantidad de vehículos que circulan, el resultado resulta escalofriante.
Por ello es importante que cada uno de nosotros realice una serie de acciones que se orientan a reducir el impacto personal que le ocasionamos al Medio Ambiente y que consisten en sencillos trucos que resultan efectivos y fáciles de poner en práctica.
Compra productos que sean ecoamigables
Actualmente, es posible adquirir numerosos artículos, desde limpiadores, ceras y hasta neumáticos que resulten respetuosos con el Medio Ambiente, solo debes buscar la certificación que lo acredite como tal y optar por ellos, en vez de los que contienen exceso de agentes químicos.
Para ser un conductor ecológico, cuando estés pensando en cambiar tu coche, verifica cuáles son los modelos más eficientes, examina el rendimiento real de los combustibles y elige aquel que tenga las dimensiones que realmente se ajusten a tus necesidades. Plantéate seriamente la compra de un coche eléctrico.
Planifica tus viajes
Si tu recorrido será menor a 5 kilómetros, elige caminar, sé un conductor ecológico y coge la bicicleta eléctrica o una tradicional o usa el transporte público. Si no conoces la ruta que vas a seguir, lo mejor es recurrir al GPS que te ahorrará la posibilidad de alargar el camino de forma innecesaria.
Comprueba la presión de tus neumáticos
Llevar los neumáticos con la presión adecuada te ayudará a ser un conductor ecológico y a que tu consumo de combustible sea menor. Además, mejorará la adherencia al pavimento, por lo que la potencia del motor se transferirá de manera más eficaz y tu conducción será más eficiente y segura.
Reduce el peso en el vehículo
Para ser un conductor ecológico, evita cargar pesos innecesarios, quita todo lo superfluo (lleva la sombrilla o los esquíes, pero no ambos) y si te es posible, no utilices el maletero. Por cada kilogramo de peso extra que cargues, necesitarás un mayor gasto en combustible.
Olvídate de calentar el motor antes de salir
Si bien es cierto que en ocasiones muy especiales de frío realmente extremo tendrás que esperar un poco antes de salir, los vehículos de nueva generación poseen sistemas de arranque inmediato. Esos te permiten poner la llave en el contacto, prender el motor e irte sin más.
Acondicionamiento térmico: solo el imprescindible
Cada vez que prendes el aire acondicionado o la calefacción, estás forzando un consumo de combustible que no siempre es necesario, que puede ir en contra de ser un conductor ecológico. Si con abrir la ventanilla ya logras airear el interior de tu coche, debería bastarte. Si debes recurrir a ellos, opta por una temperatura agradable, pero no excesiva.
Acelera suavemente y mantén una velocidad constante
Utilizas menos combustible si aceleras 20 km/h en 5 segundos. Si mantienes una distancia prudente (y de seguridad) con el coche que va delante, evitas acelerar y desacelerar. No olvides que estas son maniobras que conllevan gastos innecesarios de combustible.
Si tienes que parar apaga el motor
No mantengas el motor encendido si vas a estar detenido en un lugar por más de 1 minuto. El combustible que empleas a partir de ese minuto es un gasto inútil. Consumes lo mismo en 1 minuto que volviendo a prender el motor.
Utiliza el frenado del motor
Bajar cambios, o sea, emplear el “freno motor” para detener el coche, es una buena medida orientada al ahorro de combustibles y a evitar el desgaste de los frenos. Como consiguiente, serás un conductor ecológico y polucionarás menos el Medio Ambiente.
Compensa las emisiones que generes
Con medidas tan simples como ahorrar energía, reciclar tus residuos, consumir de manera consciente, incorporar plantas a tu hogar u oficina, plantar árboles, reducir los gastos, evitar los envases no biodegradables o reutilizar el papel, estarás compensando una parte de lo que contamines cada vez que circulas con tu coche.
¡Puedes ser un conductor ecológico!
Usar el coche es una necesidad para la mayoría de la gente. Pero también se corre el riesgo de que se acabe dependiendo del vehículo cada vez que hay que hacer algo, así sea ir a dos calles de nuestra casa, a visitar a un amigo o a la panadería.
Para ser un conductor ecológico y eficiente y trasladarse sin contaminar más que lo mínimo imprescindible, las medidas antes descritas te servirán de mucha ayuda. No olvides que si tienes un vehículo que funciona con combustibles fósiles, se estima que cada vez que recorres 10 Kilómetros, puedes llegar a generar hasta 2 kg de CO2.
Sin dudas es posible que cada uno de nosotros aporte su granito de arena personal, con el fin de revertir la actual e insostenible situación que experimenta nuestro planeta. Porque mitigar los efectos del cambio climático es una tarea que nos incumbe a todos y debemos ser conscientes de ello.