Los coches eléctricos han ganado una gran notoriedad en el sector de la movilidad. Un contexto que responde a la nueva necesidad del conductor moderno. Antes aspectos como la estética y las prestaciones técnicas eran suficientes para decantarse por las unidades automovilísticas, pero ahora se busca algo más.
La creciente conciencia ambiental ha derivado en usuarios que priorizan que su coche sea sostenible. En este sentido, los coches eléctricos parecen la opción perfecta para ir dejando de lado los contaminantes combustibles fósiles.
Un informe de Rho Motion expuso que en 2024 se comercializaron un total de 17,1 millones de coches de nueva energía, categoría a la que pertenecen los coches eléctricos, híbridos enchufables o PHEV. Además, representa una subida del 25%.
Estas cápsulas pueden ser el fin de los coches eléctricos
Si bien la tecnología de los coches híbridos gana adeptos por momentos, el futuro parece venir de la mano de cápsulas con partículas de agua. Así lo demuestra el modelo NamX, un coche que se vio por primera vez en el Salón del Automóvil de París en 2022 y vivió su lanzamiento oficial en 2023.
Thomas de Lussac de DE LUSSAC Studio, en colaboración con Pininfarina, fue el encargado de su diseño. Se trata de un vehículo que combina la estética clásica que podemos ver en los SUV con una tecnología de vanguardia.
Uno de los factores más destacados de esta pieza es su avanzado sistema de propulsión a base de hidrógeno. Lo más llamativo es que lo alimenta a través de cápsulas CapX, ubicadas en la parte trasera. El uso de estas cápsulas le brinda al NamX una autonomía extraordinaria, puesto que el vehículo puede vislumbrar un rango de entre 700 y 800 kilómetros sin difundir emisiones de carbono.
Esto quiere decir que permite el disfrute de largos viajes sin necesidad de una recarga constante. Una solución apta para los conductores/as interesados/as en la compra de piezas sostenibles.
El futuro automovilístico podría radicar en cápsulas de agua: los coches eléctricos no sorprenden tanto
Respecto al procedimiento de recarga, existen dos alternativas. La primera es llenar el tanque central fijo con 5 kilos de hidrógeno en una estación hidroeléctrica junto a seis cápsulas extraíbles, cada una con 0.5 kg de hidrógeno, en los que el procedimiento tarda alrededor de cuatro minutos.
La segunda alternativa es cambiar las seis cápsulas en un CapXtore. Dicho procedimiento apenas tarda 2 minutos y otorga un rango de entre 250 y 300 km de autonomía.
El equipo de desarrollo busca sustituir los coches con motores térmicos y sobrepasar las limitaciones de los coches eléctricos, con una autonomía limitada y necesidad de recurrir a estructuras de recarga costosas y escasas.
NamX emplea una celda de combustible de hidrógeno para producir electricidad y movilizar el motor, aspecto que disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, proporciona una eficiencia energética más amplia.
¿Cómo funciona el coche de cápsulas de partículas de agua? No se parece nada a los coches eléctricos
Para ofrecer simplicidad a la recarga de este vehículo, se han creado los CapXstore, estaciones de servicio que reparten y venden cápsulas de hidrógeno. Con este sistema de cápsulas de hidrógeno, el coche se alza como una alternativa apasionante a los vehículos de combustión y coches eléctricos a batería.
Su extensa autonomía, además de las opciones de recarga versátiles, muestran una interesante hoja de ruta directa hacia la movilidad sostenible.
Ofrece todos los beneficios de un vehículo premium normal, pero sin el componente contaminante. Mientras su concepto termina de asentarse, descubren una nueva función para coches eléctricos. Los vehículos electrificados convencen, pero esta tecnología podría llegarnos más lejos de lo que nos permitimos soñar.