Estamos en la era de los cambios de coches. Durante décadas, los vehículos de combustión han cubierto las necesidades de transporte de la humanidad. Sin embargo, en el último tiempo la demanda de los usuarios va más allá de la mera movilidad. En estos momentos, también se busca que el medio de transporte escogido sea lo más sostenible posible.
Los vehículos eléctricos e híbridos encuentran su lugar en ete punto. Es más, con el paso del tiempo han mejorado notablemente sus características técnicas. Al mismo tiempo, importantes marcas del sector investigaron y desarrollaron nuevas fuentes energéticas que no dependen de los contaminantes combustibles fósiles.
Ejemplos de ello son los ecocombustibles, vehículos de hidrógeno y hasta coches con placas solares, tres opciones que podrían contribuir de forma decisiva a la descarbonización del transporte. En esta línea, existe una cruda realidad sobre los coches impulsados por agua.
¿Es verdad que existen coches impulsados por agua?
Mientras algunos aún están descubriendo las grandes ventajas de los coches híbridos, otros se hacen preguntas sobre los coches impulsados por agua. ¿Existen realmente? El agua es una fuente de energía, no un combustible. El agua se genera cuando se quema hidrógeno.
Por lo tanto, hablaríamos de coches de hidrógeno, no de agua. El agua puede utilizarse como fuente de energía en algunas instancias. Asimismo, el agua caída puede generar electricidad mediante la energía hidroeléctrica y el agua del océano en movimiento puede generar electricidad mediante la energía de las mareas o las olas.
Sin embargo, la concepción de agua como fuente de energía para un vehículo no es viable. Lo que sí lo es un vehículo que utiliza hidrógeno para propulsarse y como subproducto desprende agua. La energía en forma de electricidad se integra en el agua para dividirla y desarrolla el hidrógeno (y el oxígeno).
El hidrógeno (mediante la electricidad) es la fuente de energía. Por su parte, el agua es el sumidero de energía.
Funcionamiento de los coches de hidrógeno
Otro punto importante es el origen de la energía para desarrollar la electricidad necesaria para el proceso de la electrólisis. En este punto, existe la posibilidad de que provenga de una batería.
Sin embargo, este escenario sería ineficiente, ya que cada fase de conversión de energía abarca pérdidas de eficiencia. Esto corresponde a termodinámica básica.
Si sacáramos el uso de una batería para generar hidrógeno con electrólisis, que después tiene que transformarse en energía para abastecer un coche, sería más eficiente y práctico el uso de la electricidad inicial directamente sin los pasos de conversión.
Cuál es el futuro de la movilidad
El futuro de la movilidad al que nos dirigimos hoy tiene que ver con los coches eléctricos y de hidrógeno. BMW fue una de las primeras marcas en coquetear con el hidrógeno, hacia finales de los años 70.
Todo inició con un Serie 5 (E12), creado en conjunto con el Instituto Alemán de Investigación Aeroespacial. Contaba un motor de combustión amoldado para funcionar con gasolina e hidrógeno. Los prototipos que llegaron después también incluían la quema de gasolina.
Tiempo después, BMW comenzó a dejar de lado los motores de combustión propulsados por hidrógeno, focalizándose en las pilas de combustible. Para 2028, BMW proyecta la llegada de un coche de hidrógeno en colaboración con Toyota.
La compañía japonesa también ha sido muy activa en la creación de coches de hidrógeno. De hecho, hace un tiempo atrás anunció la patente de un motor de combustión de hidrógeno refrigerado por agua. Pero esto no quiere decir que su pieza funcione con agua.
Sigue funcionando con hidrógeno, pero la innovación es que cuenta con un sistema de refrigeración que inyecta agua directamente en los cilindros, sin depender de los radiadores convencionales o la refrigeración por aire.
En definitiva, los coches impulsados por agua no existen. Sí lo hacen los coches de hidrógeno que desprenden agua como único subproducto. Mientras el mundo termina de entender cómo funciona esta tecnología, el coche eléctrico sigue ganando terreno con unidades como esta.