El coche eléctrico es ya una realidad bien patente en el parque automovilístico europeo. Día a día estos vehículos van ganando terreno de ventas a los coches con motor de combustión, y por este motivo hoy nos proponemos analizar una serie de ventajas que ofrecen los automóviles eléctricos frente a los tradicionales de gasolina o diésel, que te podrán ayudar a decantar la balanza si estás valorando adquirir un coche eléctrico.
Cero emisiones
Los coches 100% eléctricos no emiten absolutamente ninguna emisión de gases contaminantes durante su funcionamiento, por lo que si nos preocupa realmente el medio ambiente, esta debería ser una ventaja muy a tener en cuenta.
Menos averías mecánicas
Al prescindir de un motor tradicional y un cambio de marchas tradicional con embrague, las averías de esta índole quedan reducidas a prácticamente ninguna. Un coche eléctrico utiliza muy pocos elementos en movimiento y expuestos al desgaste.
Mantenimiento casi inexistente
Más allá de los elementos desgastables como los frenos o los neumáticos, el mantenimiento de un coche eléctrico queda reducido a un chequeo del estado de las baterías y los motores eléctricos cada determinado tiempo. Se acabó el cambiar filtros, lubricantes y líquidos varios.
Nulo consumo
Lógicamente el coche eléctrico no consume ningún combustible, por lo que no debemos ir a llenar el depósito ni preocuparnos por consumir más o menos. Esto supone un importante ahorro en combustible ya que el coche eléctrico se puede cargar durante la noche en el garaje y con un gasto equivalente a 1€/100 kilómetros aproximadamente.
Ventajas fiscales
Además de un menor gasto de mantenimiento, menor coste de energía y disfrutar de tarifas reducidas en aparcamientos públicos, los vehículos eléctricos cuentan con diversas ventajas fiscales.
La principal es que los coches eléctricos están exentos del pago del impuesto de matriculación. Un ahorro notable ahora que este tributo ha subido y está encareciendo el precio medio de los coches nuevos en hasta 1.000 euros.
En muchos municipios también disfrutan de descuentos en el pago del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, conocido popularmente como impuesto de circulación. En algunas localidades pueden llegar incluso a estar exentos de su pago. En Barcelona este descuento alcanza hasta el 75%.
Los vehículos eléctricos tampoco pagan o disfrutan de descuentos en algunos peajes.
Facilidades para el aparcamiento
En muchas ciudades se bonifican las tarifas de aparcamiento público, y también se bonifica el uso de cargadores en plazas de aparcamiento públicas.
En algunos municipios los coches eléctricos están exentos de restricciones a la hora de aparcar en cualquier lugar, incluyendo las zonas verdes o azules, de forma totalmente gratuita y sin límite de tiempo.
En Barcelona, sin embargo, el aparcamiento en zona verde es gratuito solo durante las dos primeras horas. En la zona azul es necesario contar con una tarjeta de propietario de vehículo eléctrico.
Circular en ciudades y uso del carril Bus/VAO
La Ley de Cambio Climático obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las que tienen parcialmente restringido su acceso los vehículos más contaminantes. Normalmente durante los días laborables y los episodios de alta contaminación. Y cada vez son más las ciudades que se están adelantando a esta obligación.
Por el contrario, los coches eléctricos cuentan con la etiqueta Cero Emisiones de la DGT y por lo tanto pueden circular libremente en las ZBE y en episodios de alta contaminación. Sin embargo, es importante estar atento a las normativas locales. Por ejemplo, en Madrid, los eléctricos sí deben cumplir la limitación de velocidad a 70 km/h en la M-30.
Además, en algunas carreteras los coches eléctricos pueden circular por carriles de alta ocupación (VAO) incluso aunque el conductor viaje solo. Esto representa un importante ahorro en tiempo.
Conducción más cómoda y relajada
El hecho de no emitir ruido ni tener que cambiar constantemente de marchas representa un gran descanso a la hora de acumular horas al volante, especialmente en circulación urbana. Permite una conducción más relajada y suave.
Ayudas oficiales
El Gobierno de España fomenta la compra de coches eléctricos mediante el Plan MOVES, que ofrece ayudas a los particulares que adquieren un vehículo de este tipo si además achatarran un coche antiguo.
Condiciones muy ventajosas en la financiación
Además de los diferentes programas de incentivos oficiales, los propios fabricantes ofrecen unas interesantes condiciones de financiación para la compra de un coche eléctrico. De esta forma se incentiva la compra de este tipo de vehículo, a la vez que lo hace más asequible a aquellas personas que tengan la necesidad de comprar un coche nuevo.
Los temores de que los coches eléctricos realmente podrían aumentar las emisiones de carbono son infundadas y según los expertos, esta premisa se aplica en casi todas las partes del mundo. Los negacionistas y diversos informes publicados en los medios a menudo cuestionan si estos vehículos sí son realmente más ecológicos, teniendo en cuenta las emisiones de la producción y la generación de la electricidad con la que se recargan sus baterías, entre otros factores.
Según las condiciones actuales, los expertos aseguran que conducir coches eléctricos es mejor para el clima que utilizar uno que quema gasolina o diesel en el 95% del mundo. Las únicas excepciones son aquellos lugares, donde la generación de electricidad todavía se basa principalmente en el carbón.
Está ampliamente demostrado que, en países que obtienen la mayor parte de su electricidad de fuentes renovables, las emisiones promedio de los coches eléctricos, tomando en cuenta el minuto uno a partir de su producción hasta el fin de su vida útil, son hasta un 70% más bajas que las de los de gasolina.
En unos pocos años, incluso los coches eléctricos más ineficientes serán menos intensivos en emisiones que la mayoría de los vehículos nuevos de gasolina en la mayoría de los países, ya que se espera que la generación de electricidad provenga cada vez en mayor medida de fuentes de energías renovables.
Más coches eléctricos, menos emisiones
Los expertos han hecho varias proyecciones y una de ellas sostiene que en 2050, un porcentaje realmente significativo de los vehículos que circulen por las calles podrían ser coches eléctricos. Esto reduciría las emisiones globales de CO2 en hasta 1,5 giga toneladas por año, lo que equivale a las emisiones totales de CO2 actuales de varios países.
La respuesta de los investigadores que han comparado las emisiones de gases de efecto invernadero totales de los vehículos con motor térmico y los de movilidad eléctrica es muy clara: para reducir las emisiones de carbono, deberíamos elegir coches eléctricos en lugar de las alternativas que queman combustibles fósiles.
La idea de que los coches eléctricos podrían aumentar las emisiones es esencialmente un mito. Los científicos reconocen que hay mucha discusión sobre esto y mucha desinformación, por eso quieren desmontar este tipo de bulos, Porque aseguran que, en el peor de los casos, habría una reducción en las emisiones en casi todos los casos y en la mayoría de países del mundo.
Comparando emisiones
Un estudio examinó las emisiones actuales y futuras de diferentes tipos de vehículos en todo el mundo. Dividió el planeta en 59 regiones para tener en cuenta las diferencias existentes entre la generación de la energía y la tecnología en la que se emplean.
En 53 de estas regiones, incluidas toda Europa, Estados Unidos y China, los resultados muestran que los coches eléctricos tienen unas emisiones sensiblemente menores que las que provienen del uso de alternativas que queman combustibles fósiles.
Estas 53 regiones representan el 95% de la demanda global de transporte, por lo que la conclusión obvia es que la descarbonización de la producción de energía en todo el mundo hará que los últimos pocos casos ‘discutibles’ desaparezcan con relativa prontitud.
Los investigadores llevaron a cabo una evaluación del ciclo de vida en la que no solo calcularon las emisiones de gases de efecto invernadero generadas al usar coches eléctricos, sino que se tomaron en cuanta los que provenían de la cadena de producción y del procesamiento de residuos, una vez finalizada la vida útil de cada vehículo.
La conclusión final es que si se tiene en cuenta las emisiones de la fabricación, el uso continuo de la energía y la disposición final de los componentes, está claro que se debe alentar el cambio a coches eléctricos y si el objetivo es detener el calentamiento global.