La llave hacia la movilidad eléctrica integral, ¿qué opciones de carga hay disponibles?
Baterías y autonomía
Cuando se adquiere un coche eléctrico hay que tener presente que se debe recargar cada determinada cantidad de kilómetros recorridos, un límite algo ingrato llamado autonomía, directamente relacionado con la capacidad de carga y la durabilidad de la o las baterías, que alimentan al o los motores eléctricos, que mueven el vehículo.
Los fabricantes de coches eléctricos están innovando de manera continua, para conseguir que las baterías sean más livianas y duraderas, se recarguen en menos tiempo y/o se fabriquen con materiales y diseños que ayuden a que, una vez finalizada su vida útil sean fácilmente reciclables, para que sus desechos no resulten dañinos para el medio ambiente.
Cada coche eléctrico tiene una autonomía determinada, que se relaciona directamente con el tipo de baterías elegido por la compañía que lo fabrica. Además, cada cual se decanta por un tipo de conector específico, aunque existen adaptadores que permiten a casi todos los vehículos acceder a diferentes puntos de recarga.
Conectores de los coches eléctricos
El más común es el típico enchufe de pared, cuyo nombre técnico es conector Schuko. Es de carácter monofásico, con dos tomas o polos principales, más la de tierra y un límite máximo de 16 amperios de corriente (que en general no suelen sobrepasar los 12), lo que ralentiza mucho la carga. Lo emplean los vehículos pequeños (monopatines, bicicletas, etc.) y algunos coches eléctricos, como el biplaza Renault Twizy.
El conector del Tipo 1 o SAE J1772 es una creación japonesa, que también se adoptó en EEUU y en la UE. Son característicos sus 5 bornes y sus 2 niveles diferentes de recarga. Su límite de corriente está en los 80 amperios y si bien se lo considera algo antiguo, aún lo emplean modelos de las marcas Kia, Nissan, Opel, Ford o Mitsubishi, entre otras.
Uno de los que más se ve en España es el conector de Tipo 2 o Menekkes, que tiene 7 bornes, 63 amperios de límite de corriente en modo trifásico y 16 en monofásica. Es el elegido por las grandes marcas germanas de coches eléctricos, como la VW, Mercedes o BMW, además de Tesla, Renault o Volvo.
También de Japón viene el conector CHAdeMO, que el de mayor grosor gracias a sus 10 bornes. Este es un desarrollo en el que participaron grandes compañías como Subaru, TEPCO, Toyota o Nissan, en su búsqueda de un conector que les permitiese una recarga rápida. Alcanza los 200 amperios en continua y suele ser alternativo del Tipo 1.
El más reciente es el IEC 62196-3, Combo 2 o conector único combinado CSS que permite una recarga rápida y que compite para ser el modelo estandarizado, tanto para Europa como para los EEUU. Tiene un enorme potencial: es similar al Menekkes en corriente alterna, con un limite de 100 kW en continua. Lo eligen modelos de Audi, VW o Porsche.
¿Dónde recargo mi coche eléctrico?
En España aún se están desarrollando las infraestructuras necesarias para que se pueda dar la mejor cobertura de recarga, a todos aquellos que están pensando en apostar por la movilidad eléctrica. Pero básicamente habrá tres sitios básicos en los que enchufar estos vehículos para dar una carga a sus baterías: el hogar, los aparcamientos y las electrolineras.
En casa
Resulta impensable tener un coche eléctrico y no contar con un punto de recarga en casa, aunque los expertos recomiendan que previamente se debe hacer una revisión exhaustiva del cableado y las conexiones eléctricas, para evitar problemas, puesto que la realizar la recarga de las baterías el sistema experimentará una carga adicional.
En cuanto a cómo hacer la recarga, si bien los adaptadores permiten emplear cualquier tipo de conector y utilizar un enchufe común mediante una conexión Schuko, la mejor decisión sin dudas es hacer la instalación de un punto de recarga adecuado, lo que ahorrará tiempo y dinero y para el cual suelen haber ayudas y subvenciones.
En los aparcamientos
Lo ideal sería que en cada aparcamiento (ya sea público o privado) se instalen una serie de tomacorrientes y de adaptadores que les permitan aprovechar el tiempo a los dueños de coches eléctricos y mientras van a trabajar, al gimnasio, a hacer un trámite o simplemente a disfrutar de un momento de ocio, pueda recargar las baterías de su vehículo.
Hay ciudades en las que este servicio se cobra aparte del aparcamiento, otros lo incluyen en el ticket y en muchos sitios, como forma de fomentar la venta de coches eléctricos se ofrece aparcamiento gratuito a los coches eléctricos, muchos de los cuales ofrecen paralelamente diferentes opciones de recarga.
En las electrolineras
Se les llaman electrolineras a los establecimientos en los que los usuarios y propietarios de coches eléctricos pueden comprar el elemento que hace funcionar sus vehículos, es decir: la electricidad. En poco menos de media hora se puede recargar las baterías al 80%. Las recargas lentas optimizan la vida útil de las baterías, pero para realizar viajes largos o si por una u otra razón se necesite una carga rápida, las electrolineras son la solución, siempre que se provean de energías renovables y limpias.