Este modelo puede ayudar a fomentar el uso del vehículo eléctrico. Otro modelo que se ha propuesto es crear parkings especiales para los vehículos eléctricos.
Una empresa salmantina ha obtenido una patente europea de un sistema de recarga de vehículos eléctricos. La idea es instalar enchufes en el bordillo de las aceras que estarían directamente conectados a los parquímetros, de manera que a la vez que un usuario paga el estacionamiento del vehículo podría efectuar el pago de la recarga eléctrica y dejar su vehículo enchufado y recargándose el tiempo que fuese necesario y en cualquier calle de una ciudad. Este modelo que propone la empresa Recargia, denominado Park&Recharge, puede ayudar a fomentar el uso del vehículo eléctrico, ya que uno de los problemas que puede encontrar un usuario es dónde y cómo realizar la recarga de electricidad.
«Las administraciones y los promotores del coche eléctrico intentan que los usuarios recarguen los vehículos en su casa, pero no todo el mundo tiene plaza de garaje», explica José Ángel Ballesteros, responsable de la empresa Recargia. Otro modelo que se ha propuesto es crear parkings especiales para los vehículos eléctricos que incluirían la recarga, pero tendría el inconveniente de que estarían localizados en lugares determinados, posiblemente lejos de los domicilios o los trabajos de los potenciales usuarios, de manera que este nuevo sistema propone que la recarga se pueda hacer en cualquier calle de una ciudad. «Se trata de que puedas aparcar a la puerta de tu casa y recargar el vehículo», señala, o en cualquier otro lugar, incluida la zona azul, en la que se cobra por estacionar.
La empresa ha desarrollado un primer prototipo del sistema. El enchufe estaría colocado en el bordillo de las aceras, en la cara que mira hacia el exterior. El bordillo sería hueco, de manera que daría opción a ampliar el número de enchufes a la cantidad de plazas que se quisiera. Además, las plazas de aparcamiento con enchufe podrían señalizarse de forma gráfica con algún tipo de dibujo, como ocurre en la actualidad con las plazas reservadas a personas con discapacidad. De hecho, la propuesta es delimitar lugares de aparcamiento exclusivo para proteger e incentivar el uso del vehículo eléctrico.
La instalación de este sistema resulta relativamente muy sencilla y barata para los ayuntamientos, que son los que tendrían que dar el paso, según José Ángel Ballesteros. De hecho, no habría que realizar costosas obras y el sistema podría aprovechar los actuales parquímetros, una vez realizadas ciertas modificaciones para que den salida a la base del enchufe que llevaría cada plaza de aparcamiento. Además, con un mismo parquímetro se da servicio a una amplia zona de pago.
Uso sencillo
Para el usuario sería tan fácil como sacar un ticket a la hora de pagar el estacionamiento. Aparcaría en un puesto marcado, pulsaría la opción de recarga y el número de puesto de recarga, introduciría el dinero, recogería el ticket y enchufaría el vehículo al puesto de carga seleccionado. Una vez finalizada la recarga, sólo tendría que desenchufar el automóvil. Los enchufes tendrían un mecanismo que impediría usarlo sin haber pagado y la seguridad estaría garantizada, puesto que el sistema impediría sacar la clavija hasta que el usuario finalice la recarga.
«Si se pretende que el coche eléctrico avance, una de las vías es posibilitar al usuario tener un acceso fácil para recargar su vehículo, teniendo en cuenta que el coche eléctrico está pensado sobre todo para ciudades», indica el responsable de Recargia. Según los datos de la empresa, en la actualidad sólo el 30% de los ciudadanos tienen posibilidad de cargar el vehículo eléctrico en su hogar.
Fuente: Dicyt – rtvcyl.es