La competencia en la industria automotriz es cada vez más evidente. Anteriormente ya había aparecido competencia para Tesla en España con una nueva marca de coches chinos, pero ahora ,es Alemania quien llega con una nueva innovación que promete cargar los coches desde cualquier parte del mundo, pero ¿Cómo es posible esto?
El problema de los coches eléctricos
Cuando se habla del tiempo que tardan los coches eléctricos en recargar sus baterías, normalmente se utilizan cifras fundamentadas en un estándar común: la intensidad de corriente de 220 voltios y 50 hercios que rige las redes eléctricas en Europa.
Sin embargo, es importante recordar que este estándar europeo difiere de otros continentes y países, pues cada uno tiene su propio voltaje. Por lo tanto, al cargar un vehículo eléctrico, el tiempo que tomará esta operación variará dependiendo del voltaje de la región en la que nos encontremos.
Esta situación representa grandes desafíos para los fabricantes de automóviles y una incertidumbre en los usuarios, pues mientras que algunas regiones adoptan voltajes estándar de 120 voltios y 60 hercios, como es común en América del Norte, otras, como Europa, emplean 230 voltios y 50 hercios.
Estas grandes diferencias pueden influir de manera directa en la compatibilidad de los vehículos eléctricos y en su capacidad para cargar de manera efectiva en diversas ubicaciones a nivel mundial.
La solución ha llegado a Alemania
Como respuesta a este problema, la marca Audi, ha llegado con una nueva innovación: un simulador de red eléctrica en su sede de Ingolstadt, Alemania.
El simulador, desarrollado en colaboración con Bosch Rexroth y Schmidbaur, proporciona a los ingenieros de Audi la capacidad de replicar las condiciones específicas de las infraestructuras de carga en diversos países.
Este sistema, abarca voltajes que varían entre 100 y 540 voltios, así como frecuencias que oscilan entre 40 y 65 hercios, presentando una tecnología adaptable capaz de emular sistemas monofásicos, bifásicos y trifásicos.
De esta manera, se garantiza de manera sencilla e innovadora que los vehículos eléctricos de Audi puedan llevar a cabo sus procesos de carga de manera eficiente en cualquier parte del mundo.
“Con el simulador de red podemos comprobar si nuestros modelos se cargan correctamente en estaciones de carga de EE.UU. o China, por ejemplo”, afirmó Daniel Ettinger, responsable del proyecto.
Un sistema innovador y fácil de utilizar
Lo mejor, es que este sistema ya ha entrado en funcionamiento a principios de este mismo 2025 y se ubica en la propia factoría de la marca en Ingolstadt (Alemania), a cargo de su división de Desarrollo Técnico.
Además utilizar los cargadores en esta estación resulta tan sencillo como emplear cualquier cargador público convencional, ya que únicamente es necesario estacionar el vehículo lo más cerca posible y conectarlo al poste de carga.
Según informaciones proporcionadas por Audi, este simulador dispone de una potencia máxima de carga de 500 kW, siendo capaz de ofrecer intensidades que varían entre 100 y 540 voltios, con frecuencias comprendidas entre 40 y 65 hercios.
Con esta increíble variedad de voltajes y frecuencias, se torna posible para Audi simular las condiciones de recarga propias de países como China o Estados Unidos sin necesidad de abandonar Alemania.
Grandes beneficios para los clientes
Por otro lado, el uso del simulador de red eléctrica no solo proporciona beneficios significativos a Audi en lo que respecta al desarrollo y la optimización del software, sino que también desempeña un papel crucial en la mejora de la experiencia del cliente.
El hecho de garantizar que los vehículos se carguen de manera efectiva y eficiente en cualquier parte del mundo, contribuye a la reducción de los costos y del tiempo asociados con las pruebas físicas en el extranjero. Asimismo, asegura que cada cliente disfrute de una carga rápida y sin complicaciones, sin importar su ubicación geográfica.
En conclusión, esta nueva tecnología deja a Audi tomando la delantera como líder en innovaciones. Además, al igual que el Robotaxi que revolucionó la industria, este tipo de avances promueven la innovación y la competencia en movilidad eléctrica.




















