España podría despedir al AVE este año. Hay un nuevo transporte que se está probando en Corea y podríamos tomarlo como ejemplo. En pleno proceso de descarbonización, llegó a la industria el primer tren de hidrógeno con 3.000 km de autonomía, un invento que rompió con los esquemas impuestos. Esta revolución volverá a producirse con esta nueva forma de movilidad coreana.
Hasta ahora, muchos pensaban en el AVE como su forma prioritaria de movilidad, especialmente entre determinados tramos. Por un largo tiempo, el tren de alta velocidad ha sido visto como el futuro y un paso adelante. Trayectorias que en otros medios de transporte se realizan en seis, ahora se acortan a cuatro o menos.
Pero como sucedió anteriormente con los trenes comunes, ahora llega otra forma de movilidad que podría dejar el AVE a un lado o, en su defecto, complementarlo.
Hympulso, el competidor del AVE que podría dejarlo fuera de España
Hympulso es el nuevo tren de hidrógeno que nombramos como principal rival del AVE. Su proyecto está auspiciado por una serie de colaboraciones de núcleo español que tiene como meta poner a funcionar un tren que supere con creces el rendimiento de los modelos con propulsión diésel.
A simple vista, este objetivo ya ha sido cumplido con los AVE. Sus sistemas electrificados funcionan bien, por lo que no habría razón aparente para cambiarlo. No obstante, debemos tener en cuenta que hay tramos en los que todavía se utiliza la tecnología primaria de los trenes. Esas travesías podrían cambiar su estilo de tren y el AVE continuar su curso, al menos por ahora.
En este contexto, se da comienzo a un proyecto que podría suponer un antes y un después en cuestiones de movilidad. La primera parte del proyecto estará centrada en el uso de un modelo Talgo 250, que ya ha comenzado los recorridos mencionados. Asimismo, este primer periodo busca cambiar el sistema de propulsión implementado hasta ahora.
Dicha pieza dispone de dos generadores de electricidad alimentados con combustible diésel que produce la energía suficiente para que el desplazamiento del tren se desarrolle satisfactoriamente. En una fase inicial, uno de los generadores será reemplazado por un sistema de propulsión por batería abastecido por una pila de combustible de hidrógeno.
Cuando existiera un sistema de electrificación disponible, como en las estaciones o en los tramos de vía con catenaria, la batería se recargaría. En caso contrario, sería la pila de hidrógeno la que debería producir la energía aplicada en la propulsión. La propia pila de combustible también se repostaría en algunas estaciones para que siempre haya un suministro suficiente de combustible que garantice que el vehículo continúa movilizándose de manera satisfactoria.
España ya no tiene ojos solo para el AVE
Optar por una iniciativa semejante es crucial dados los objetivos sostenibles globales. Electrificar al 100% el transporte público es uno de los caminos que se persiguen. Hympulso reúne nuevamente a algunos de los principales actores de la industria y el desarrollo tecnológico español. En esta travesía hacia la consecución de metas del mundo, Talgo es la cara visible de la propuesta.
Otros nombres que conviene tener en la mira son Repsol y Golendus, que construirán y brindarán suministro de hidrógeno. Ingeteam es la compañía encargada de los convertidores de alta tensión y la carga de batería por medio de la catenaria. Por otra parte, Adif estará a cargo del protocolo de seguridad y normativas de Hympulso. Aunque estas compañías son las más sonadas, también hay otras que están poniendo su ‘granito de arena’ en el proyecto, como Tecnalia, Sener, EPowerlabs y Optimus3D.
Cabe destacar que Corea del Sur es uno de los países que más están innovando con el hidrógeno como combustible, algo que España podría copiar si todo sale bien con el proyecto de este tren. En definitiva, pronto el AVE podría ser una opción más en cuanto a movilidad y no la premium, como muchos la han visto hasta ahora.



















