BYD parece ser el rey de las baterías y los sistemas de carga, pues ya nos había sorprendido con sus sistemas que cargan en 5 minutos. Sin embargo, ahora llega con una innovación que literalmente aguanta todo. Es tan resistente que revolucionará el mercado.
Las baterías de BYD superan todas las predicciones
Una de las piezas mas importantes en un coche eléctrico es su batería, ya que esta le brinda la energía necesaria para funcionar y lo mejor es que lo hace sin generar esas terribles emisiones que contaminan nuestro planeta.
Por eso, las marcas constantemente quieren innovar en nuevas baterías y BYD es uno de los principales lideres en el tema. La marca, constantemente trabaja en crear nuevos modelos, que sean eficientes, duraderos y más económicos para sus consumidores.
Pero esta vez han querido superarse a si mismos y trabajar en uno de los aspectos mas importantes: la resistencia. Sucede que uno de los principales miedos de los usuarios de coches eléctricos es que la batería falle o no resista en caso de accidentes, por lo que BYD ha querido superar este problema.
Una batería a prueba de todo
BYD creó un modelo de baterías llamado Blade Battery. Estas baterías son usadas por todos los coches que la marca china lanza en el mercado europeo y se caracterizan por su larga duración, vida útil y resistencia.
Esto es posible gracias a que utilizan una tecnología de fosfato de hierro y litio (LFP) por lo que pueden soportar más de 3000 ciclos de carga y descarga, lo que es el equivalente a poder recorrer más de 1,2 millones de kilómetros.
Pero ahora, la marca se ha propuesto un nuevo desafío para demostrarle a todos que su modelo realmente es resistente, por lo que ha decidido someter sus baterías al famoso Nail Penetration Test, pero ¿Qué es eso?
Nail Penetration Test: el nuevo reto de BYD
Se trata de una prueba donde se introduce un clavo de acero de gran longitud de forma completamente perpendicular en una celda de la batería, con el objetivo de simular el daño severo que podría sufrir una batería en caso de una colisión grave o el golpe de un objeto punzante.
El punto clave en esta prueba es que permite observar la reacción térmica de la batería ante una perforación interna, un punto muy importante ya que en casos de fuga térmica puede ocurrir una explosión o incluso un incendio muy grave.
Si una batería experimenta daños severos, ocurre un proceso muy complicado llamado embalamiento térmico (termal runaway), donde la batería comienza a elevar su temperatura de manera constante después de un fallo, por lo que apagar el fuego es demasiado complejo.
Los resultados superaron las expectativas
Para realizar la prueba, compararon una batería de litio tradicional con la Blade Battery. En el caso de la convencional, al ser atravesada por el clavo se hincha, comienza a liberar componentes químicos, llega a los 600 grados de temperatura y de inmediato se incendia.
En contraste, el modelo Blade Battery muestra una resistencia notable ante el impacto del clavo. Aunque este la atraviesa por completo, no se incendia ni se produce ninguna reacción significativa, salvo el sonido del impacto.
Para que su voltaje baje hasta los 0,03 voltios, deben transcurrir cinco minutos, y durante todo el proceso, la temperatura máxima alcanzada es de únicamente 60 grados centígrados. Estos datos sin duda son muy impresionantes, pero ¿A qué se deben?
Según BYD se deben a dos factores. El primero es gracias a la química LFP (litio-ferrofosfato) y el segundo por su diseño estructural, que limita la propagación del calor y proporciona una mayor estabilidad térmica.
Con estos resultados la marca ha superado su desafío y se posiciona nuevamente como un líder en baterías y probablemente el creador de las baterías más resistentes, un punto clave al momento de comprar un coche eléctrico. Entonces ¿Aumentarán las ventas de BYD? Probablemente sí, ya que es un logro innegable, pero esto también despertará a sus detractores, de hecho ya están acusando a la marca de engañar a los usuarios.