China se encuentra preparando su plan de dominio más ambicioso sobre Europa. España podría ser uno de los países involucrados en su hoja de ruta. La movilidad eléctrica sigue avanzando en todo el mundo, pero tiene un obstáculo que aún debe solventar: la red de recarga.
Un gran número de usuarios interesados en adquirir un coche eléctrico deciden no hacerlo debido a la falta de infraestructura. En el caso de España, datos recientes del Parlamento Europeo advierten que apenas ha rebasado los 54 000 puntos de recarga públicos. Cifra muy lejana a los 100 000 que se estimaban necesarios para este año.
Así las cosas, uno de los retos más graves con los que topa la expansión del coche eléctrico es la distribución de los sistemas de recarga. España concentra sus puntos de carga en Madrid, Barcelona, Valencia y otras grandes urbes. Al mismo tiempo, múltiples zonas rurales e interurbanas carecen de infraestructura suficiente, aspecto que ocasiona lo que ciertos expertos llaman “desiertos de carga”.
China tiene una hoja de ruta clara en Europa: podría incluir a España
Mientras se trabaja en un innovador método para mejorar las baterías de coches eléctricos, China pone en marcha su plan más ambicioso en Europa. Las estaciones de intercambio de baterías de la empresa china CATL podrían llegar pronto al continente europeo.
En estos espacios, el usuario simplemente debe dejar su automóvil en el interior de la estación. Hecho esto, el sistema extrae la batería gastada y la reemplaza por una cargada. Un proceso eficiente que tarda apenas unos minutos.
Este sistema solo funciona con piezas automovilísticas adaptadas al sistema. La empresa CATL, especializada en baterías y servicios de recarga, tiene en agenda para finales de 2025 la existencia de alrededor de 1000 estaciones de este tipo.
El número ascendería a 10 000 estaciones para 2030. Bajo estos términos, las baterías no son propiedad del usuario, sino que las alquila para seguir movilizándose. Esto permite que el coste de adquisición del vehículo baje de forma considerable.
Europa tendría la solución de oro para la falta de infraestructura de carga: llega desde China
En el continente europeo, es la firma china NIO la que gestiona hasta 60 estaciones de esta categoría. La complejidad de la instalación y su elevado coste de despliegue permite que todavía se torne como una opción minoritaria. NIO administra instalaciones en Alemania, Países Bajos, Noruega, Suecia y Dinamarca.
CATL ha creado un nuevo método llamado Choco-SEB. Usa bloques de baterías, similares a barras de chocolate. Existen dos modelos de baterías intercambiables, 20 (aplicable en vehículos con una distancia entre ejes de entre 2,20 y 2,30 metros) y 25 (para piezas con una batalla superior a 2,30 y 2,90 metros).
Este método solo funciona con el modelo Changan Oshan 20, ya comercializado en China. Pronto será instaurado en las unidades GAC Aion S, Hongqi E-QM5, SAIC Maxus Mifa 9 y Wuling Bingo. El plan es que CATL instaure 300 estaciones dirigidas a camiones eléctricos, que en este caso usarían un bloque de baterías 75.
China podría traer a Europa y España su sistema de intercambio de baterías
Dicho sistema de CATL pronto podría unirse a la gestión de NIO en Europa, siempre que existan vehículos compatibles. Hasta ahora, CATL solo había confirmado sus deseos de levantar 1000 estaciones de intercambio de baterías en China para finales de 2025.
En una entrevista con Financial Times, Jiang Li, ejecutivo de CATL, dejó caer que este modelo de negocio podría llegar a Europa y otros mercados. España podría estar involucrada en este marco porque es uno de los países que más se ha abierto a las tecnologías chinas en materia de movilidad.
China prepara su plan más ambicioso plan de dominio sobre Europa y España podría ser uno de los países beneficiados. Si todavía tienes preguntas sobre el alcance real de las baterías de los coches eléctricos, aquí te ampliamos la información.
