Los coches de hidrógeno podrían ser una trampa: el impacto inesperado que está sufriendo el planeta

Publicado el: 22 de febrero de 2024 a las 12:00
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Coches de hidrogeno impacto

Los coches de hidrógeno se ven en todo el mundo como una alternativa viable a las formas de movilidad a las que estamos acostumbrados. La gasolina y el diésel quedan cada vez más relegados al pasado ante la llegada de modelos nuevos como el coche de hidrógeno que “consume” basura. Sin embargo, “no es oro todo lo que reluce”, ya que este tipo de automóviles también tienen un impacto en el planeta.

El medio de transporte que hoy parece una opción sostenible podría dar más de una sorpresa y no grata. Un estudio alerta sobre el peligro que suponen los vehículos de hidrógeno.



Puede que, tras leer este artículo, cambie tu percepción sobre este tipo de automóviles. Sin embargo, no por el hecho de presentar inconvenientes dejan de ser una buena opción, aunque sí se debe conocer la información completa antes de la toma de decisiones.

El análisis revela la fuerte amenaza que suponen las fugas de gas durante su proceso de industrialización, almacenaje y distribución. Encontramos el H en la naturaleza y utilizarlo en el sector automoción trae de la mano grandes ventajas a nivel ambiental.



Ventajas de elegir coches de hidrógeno, pese a su impacto

Tiene considerables diferencias respecto a los combustibles fósiles. Por ejemplo, su aplicación para producir electricidad no desprende CO2, un gas perjudicial para el medio ambiente. Otro de sus beneficios es que puede obtenerse a partir de energías renovables y que, al generarse en los vehículos electricidad reaccionando con aire en la pila de combustible, lo único que recibe la atmósfera es vapor de agua.

Estas son las ventajas que tienen en consideración la mayoría de los fabricantes y compañías que confían en el producto.

Pese a estos innegables beneficios, la industrialización de este elemento a gran escala podría agravar un problema que tiene el calentamiento global asociado. Esa es la conclusión a la que ha llegado un trabajo hecho en EEUU por la ONG Environmental Defense Fund (EDF).

Su análisis advierte sobre las posibles consecuencias negativas de una aplicación masiva del hidrógeno como combustible habitual de transporte. La previsión de muchos es que el H sea tan frecuente como lo es hoy la gasolina o el diésel, pero aseguran que esto podría afectar al planeta.

Lo que no te han contado sobre el impacto de los coches de hidrógeno

En su investigación se explica que la liberación del hidrógeno a la atmósfera de manera regular y constante podría acarrear una contaminación más perjudicial que la actual. Su molécula (H2) es pequeña y volátil, convirtiéndola en un elemento complejo de manipular y almacenar sin que se originen fugas.

Una circunstancia que puede aumentar considerablemente conforme se popularicen los coches de pila de combustible y reposten en las hidrogeneras, como se hace hoy con los modelos convencionales en las gasolineras.

Lo que está pasando con los coches de hidrógeno es inesperado: su impacto es fatal

Nos situamos en el mejor escenario posible, suponiendo que las fugas generadas en todo el proceso industrial sean solo del 1% (al que se le denomina hidrógeno azul, producido por gas natural), capturado además en la atmósfera dióxido de carbono y liberando residualmente solo un 1% en metano.

En este contexto, un 1% en forma de metano podría bajar los efectos del calentamiento si lo comparamos con los combustibles fósiles “de toda la vida” en un 70% en un periodo de dos décadas. El dato mejora usando hidrógeno verde, que es el generado a través de energías totalmente renovables, ya que en las mismas condiciones bajaría el impacto climático en más de un 95%.

El impacto ambiental de los coches de hidrógeno sorprende a todos

La autora del estudio, Ilissa Ocko, llega a la siguiente conclusión: “En sí mismo supone un riesgo de calentamiento mayor de lo que los responsables de la toma de decisiones creen. Para que el hidrógeno limpio proporcione los beneficios climáticos esperados, las fugas tienen que ser extremadamente bajas”.

Esta información sobre el impacto de los coches de hidrógeno alza la voz de alarma ante los grupos automovilísticos que apuestan por esta forma de movilidad.

Mientras se siguen buscando maneras de descarbonizar los vehículos, los españoles todavía no ven clara la idea de comprar un coche de hidrógeno y puede que, tras saber estos datos, lo duden todavía más. Hay que esperar hasta dónde llega la tecnología y si pueden evitar los desafíos que hay por delante.