Los coches de séptima marcha no son algo de ciencia ficción. Existen, funcionan y puede que te encuentres alguno circulando por España. El mundo de los automóviles nos ha dado más de una sorpresa, como el caso de la marca que vendió miles de coches eléctricos.
En lo que respecta al sector de las cajas de cambio manuales todavía hay mucho que decir. A algunos les puede parecer un cambio ya explorado e incluso obsoleto, en el caso de los usuarios que optan por los automóviles automáticos.
Esta propuesta sería idónea para un concepto del que venimos un tiempo hablando: la reducción de emisiones al minimizar el rendimiento extremo del motor. ¿A qué nos referimos con esto? Recuerda que, mientras más larga es la marcha, menos se consume, y es precisamente lo que nos ha interesado de este Porsche.
Porsche 911, uno de los coches de séptima marcha que enamora
Porsche fue la primera marca en apostar por cambio manual de 7 marchas y lo hizo basado en el campo PDK. Con el aterrizaje de Porsche 911 (generación 911), el fabricante dispuso de ZF para crear un cambio manual totalmente nuevo y diferente a la transmisión de 6 relaciones que se había utilizado hasta el momento.
La idea de la firma era otorgar pureza en su deportivo estrella, pero sin que los costes traspasaran ciertos límites, por lo que el equipo de ingenieros decidió crear una caja de cambios manual basándose en un esquema similar a la caja automática PDK.
Así nació la primera caja de cambios manual de 7 relaciones de Porsche. En cuanto a prestaciones, no es mejor que el diseño automático, pero proporciona ese halo de pureza del que la firma no se quería desprender. De acuerdo con los fabricantes, el objetivo de la séptima marcha es reducir emisiones, sobre todo, a las altas velocidades que tan comunes son en este vehículo.
Chevrolet Corvette C7 Stingray, una revolución para los coches de séptima marcha
Con el Chevrolet Corvette en General Motors había dos objetivos por cumplir. Por un lado, estaba el salto cualitativo en todos los aspectos, empezando por la calidad y terminando por las prestaciones. Asimismo, también estaba presente el deseo de convertirse en un superdeportivo de referencia en Estados Unidos. Logró venderse muy bien, convirtiéndose en un rival serio en la industria.
General Motors solicitó a Tremec que fabricara el cambio de 7 relaciones para transformarlo en su seña de identidad. Porsche no tenía por qué ser la única marca que destacara, como es lógico.
Aston Martin V12 Vantage S supuso una nueva era para los coches de séptima marcha
En la marca se combina un V12 atmosférico con un cambio manual de 7 marchas. Astor Martin lanzó un reto a sus rivales. Asimismo, Gaydon deseaba ser el último en brindar a sus clientes motores de doce cilindros y cambios manuales, y para demostrar que iban en serio sacaron este modelo con un motor V12 atmosférico de 575 Cv y un cambio manual de 7 relaciones.
La configuración va más allá de ser única, además promete que el usuario viva experiencias fuertes ante la incorporación del sistema AMSHIFT. Este método hace posible la simulación de doble embrague para mejorar sensiblemente la precisión de cada cambio y evitar picos de consumo (lo que también haría posible incorporar los combustibles de bajo carbono y que, por tanto, son menos contaminantes).
Diferencia entre un coche automático y manual
La diferencia principal entre un coche automático y un coche manual es que un automóvil automático no requiere de pedal de embrague, solo del pedal de acelerador y freno. Por otro lado, el manual (la tipología a la que corresponden los modelos de los que hablamos en este artículo) sí incluye el pedal de embrague y la palanca de cambios para cambiar la marcha manualmente.
Elegir uno u otro depende de las preferencias de cada usuario y su presupuesto dado que los coches automáticos son más caros.
En definitiva, los coches de séptima marcha han supuesto un antes y un después en el sector de la automoción, al igual que ahora lo están siendo los vehículos de hidrógeno. De hecho, son una propuesta idónea para minimizar la contaminación en los modelos de combustión hasta que sean reemplazados definitivamente.