Los coches eléctricos no son lo que parece, especialmente en lo que tiene que ver con sus baterías. Podrían ser mucho más peligrosas de lo que nunca imaginamos. Conforme la tecnología avanza, los riesgos de seguridad también lo hacen. Lo vemos diariamente en las estafas virtuales, en las que los ciberdelincuentes son capaces de vaciar cuentas bancarias a golpe de clics. Sin embargo, esta terrorífica realidad no se ciñe únicamente a los smartphones. También está llegando a los vehículos electrificados.
Un reciente estudio ha sacado a la luz un riesgo insospechado: las baterías son capaces de ‘chivar’ información personal y permitir ataques maliciosos. Cuando alguien piensa en la seguridad de un vehículo eléctrico, suele imaginar sistemas de protección contra ciberataques que perjudican a las redes de comunicación del coche. No obstante, el análisis ejecutado por investigadores de la Universidad de Padua ha sacado a la luz que la misma manera en la que consumimos energía es suficiente para dejar nuestra información al descubierto.
Haciendo uso de refinados algoritmos de aprendizaje automático, los especialistas han estudiado los patrones de consumo de energía de una pieza eléctrica y extraer datos personales con una llamativa precisión. Registraron una tasa de éxito del 95,4%. Bajo este marco, los ataques analizados definieron rasgos críticos para el usuario como su identidad, el número de pasajeros, modelo del coche y empleo de sistemas auxiliares.
Posible solución para el problema de seguridad de los coches eléctricos
Hasta el momento, las baterías eran consideradas meros elementos técnicos, pero, a raíz de este estudio, se vislumbran como una peligrosa fuente de información para los ciberdelincuentes. Este análisis es una alerta impactante para fabricantes y conductores.
Frente al auge de los coches eléctricos, la protección de sus datos es una asignatura pendiente de carácter urgente. Los atacantes ya tienen acceso a esta información de varias formas. Una alternativa se da mediante el acceso físico al coche eléctrico con la manipulación del sistema de gestión de baterías (BMS).
Otra técnica abarca la detección de datos al mismo tiempo que el vehículo se conecta con estaciones de carga o aplicaciones en la nube.
Hasta podría usarse software malicioso incorporado en la estructura de infroentretenimiento del modelo. Pese a la gravedad del problema, los expertos han sugerido una posible solución: el agregado temporal de datos.
¿En qué consiste el agregado temporal de datos para los coches eléctricos?
Dicha técnica promedia el consumo de energía en lapsos de tiempo más largos, acotando la precisión de los ataques sin perjudicar el correcto funcionamiento del vehículo.
Aplicando esta estrategia, la efectividad de los ataques se disminuye un 45%, lo que representa un paso importante de seguridad para el usuario. Mientras esta información sale a la luz, Japón ya trabaja en la manera de descartar para siempre los coches eléctricos: con latas de partículas de agua.
Pero China parece tener otros problemas que sí implican la presencia de los coches eléctricos. De hecho, la firma asiática Changan planea la producción en masa de baterías de estado sólido en 2027.
El fabricante de automóviles chino Changan Automobile ha revelado ante el mundo sus planes de comenzar la producción en serie de baterías de estado sólido en 2027, siempre que las pruebas de los modelos electrificados tengan éxito el año anterior.
Coches eléctricos, un riesgo del que China podría aprovecharse
Esta noticia refleja que los planes de China con sus baterías son grandes, lo que podría llevar el “espionaje” del que la han acusado diferentes gobiernos occidentales y agencias de inteligencia a otro nivel.
Según denuncian, China recurriría a sistemas como la piratería informática para tener acceso a información confidencial. Lo haría como parte de una estrategia para debilitar a potenciales rivales y consolidar su economía.
Así lo declararon funcionarios de Estados Unidos al Wall Street Journal. Desde Pekín se ha negado el uso de estas prácticas.
Sea como fuere, el riesgo invisible de las baterías de los coches eléctricos necesita más atención por parte de los especialistas a fin de otorgar una mayor seguridad a los compradores. En paralelo, aseguran que están avanzando significativamente en la tecnología de los coches eléctricos de esta manera.