Europa establece una alianza para destrozar la industria de los coches chinos. Utilizará un motor que es una auténtica pesadilla para BYD (que hasta ahora se ha coronado con los eléctricos). El dominio que ostenta China en la fabricación de motores eléctricos lleva al país asiático a ser la piedra angular de la electrificación. El (casi) monopolio chino de la producción de baterías lleva a muchos fabricantes europeos a depender de sus suministros y transformar la nación en un peligroso competidor en las ventas de eléctricos.
Cada vez hay más usuarios convencidos de que el coche eléctrico es el futuro, dadas las nuevas piezas que han aparecido en el mercado y han mostrado excelentes resultados. Además, Europa ya fijado la prohibición de la venta de vehículos tradicionales de combustión en 2035, por lo que el reinado de los coches eléctricos se ve como algo inminente.
Una de las grandes ventajas es que su mantenimiento es más económico que el de los coches de combustión, un hecho fácil de explicar. Son coches más simples, que carecen de motor térmico y de otro gran número de pieza, como bujías, correa de distribución, pistones, turbo, etc. Hasta ahora, China es el país que atesora el reinado sobre esta industria tan prometedora. Sin embargo, Europa ha sorprendido con su última alianza.
Europa apuesta por un nuevo motor eléctrico que destierra a los coches chinos
Para desbancar el reinado de China en el campo de los eléctricos, Europa apuesta por un motor eléctrico de origen europeo llamado Spinrel. Fue presentado en la Exposición Internacional de Tecnología Automovilística de Colonia y pertenece al clúster italiano Green Silence Group. Promete dejar fuera del juego a China en la producción de motores eléctricos.
Tiene un rasgo distintivo que ha logrado llamar la atención del mundo entero y es que no necesita tierras raras para funcionar, puesto que no usa imanes permanentes, que se componen en un 30% de estos materiales. Las tierras raras son los 15 elementos químicos que desde los 60 fueron ganando relevancia en la industria, primero en la militar y después en la automovilística.
Estos elementos tienen un lugar privilegiado en las baterías de los coches eléctricos, en la producción de luces LED y en otros componentes. Además del imperio que ha creado alrededor de los eléctricos, China también controla el 37% de las reservas mundiales de tierras raras, por lo que desprenderse también de estos elementos supone un gran avance para Europa.
El funcionamiento del motor eléctrico Spinrel es diferente al presentado por las piezas tradicionales. Ejecuta su función por medio de variaciones de flujos magnéticos. Coloca varias cavidades estratégicas que, produciendo vacíos y llenándolas, contribuyen al giro del motor. Gracias a este sistema, Spinrel garantiza una entrega de energía más alta y constante, con mejores características mecánicas. Además, su composición hace más fácil el reciclaje.
Europa destierra a China del mercado de los eléctricos con un motor revolucionario
Tras tres años de investigación y su presentación en Alemania, los motores eléctricos Spinrel ya están disponibles. Pueden adaptarse en cualquier vehículo o plataforma. El objetivo de cara al futuro es adaptar esos motores para reemplazar a los de las ventanillas, la dirección, el freno y otros elementos.
En definitiva, Europa apuesta por Spinrel, un motor eléctrico italiano eléctrico sin tierras raras que amenaza con acabar con los coches chinos. Promete cambiar el sector de la electrificación, desplazando a marcas de la categoría de BYD. Una proeza que muchos comparan con la creación del motor eléctrico más grande de la historia con 2.700 y 2 MW de potencia. Queda claro que Europa está dispuesta a dar la última palabra en materia de vehículos eléctricos, pero… ¿China se lo permitirá?
