Fabricar coches eléctricos debería ser más ecológico. Existe una demanda predecible de materiales verdes y compromisos a largo plazo entre proveedores y compradores ayudarían a superar este obstáculo en la próxima década. Cuando se trata de reducir las emisiones de materiales, dos cuestiones principales importan.
Aumentar el contenido reciclado
La sustitución de materias vírgenes/primarias por alternativas recicladas ahorrará una gran parte de las emisiones asociadas a la generación inicial de materias primas. Reemplazar el 30% del material primario con material reciclado puede ahorrar entre un 15 y un 25% de las emisiones de producción.
Sin embargo, el uso de materiales reciclados conlleva múltiples desafíos, incluida la realidad de que la recolección al final de su vida útil EOL (end- of-life) sigue siendo muy inmadura. Lo que dificulta lograr un flujo de materiales de grado automotriz.
Además, múltiples industrias, además de las de los coches eléctricos, están interesadas en utilizar material reciclado para lograr sus objetivos de descarbonización. Lo que resultará en cuellos de botella de suministro y precios más altos de varios materiales reciclados.
Cambio a materias primas verdes
El uso de materias primas producidas en un proceso bajo/sin carbono permite materiales de alta calidad con baja huella de emisiones. Ejemplos de este enfoque incluyen la fundición de aluminio de ánodo inerte a través de hidroelectricidad.
O la del acero producido a través de hierro reducido directo a base de hidrógeno en un horno de arco eléctrico (acero H2 DRI- EAF). Alrededor del 80 al 90% de las emisiones de materiales típicas de hoy en día se pueden eliminar con las tecnologías 2030.
Los principales enfoques implican la descarbonización de los procesos de refinación de materias primas mediante el uso de electricidad de fuentes de energías renovables. Y por la descarbonización de la formación. Así como otros procesos de fabricación de alta energía, también a través de la electrificación.
Combinar para descarbonizar
Un enfoque decidido para descarbonizar y combinar estos métodos podría producir vehículos con 10 a 30% de las emisiones de producción actuales para 2030. Una hazaña desafiante pero necesaria para cumplir con la aspiración del Pacto Verde.
Sin embargo, la descarbonización de la cadena de suministro y el logro de reducciones de emisiones de alcance pueden hacer que los costes de los vehículos aumenten. En un momento en que los OEM están tratando de reducir los precios para aumentar el interés de los consumidores y lograr márgenes sostenibles a largo plazo. Fabricar coches eléctricos debería ser más ecológico.



















