En medio del proceso de descarbonización en el que está sumergido el mundo, aparece el nuevo motor de hidrógeno líquido que tiene a todos en vilo. Ha supuesto una década de desarrollo y 20.000 km de autonomía. Si te sorprendió lo que te contamos sobre el motor gélido que desafía las leyes del universo, no puedes perderte lo que viene a continuación. El nuevo motor de hidrógeno líquido que ha llegado al mercado supera cualquier hito que hayas visto.
Cabe destacar la popularidad que está obteniendo el hidrógeno como combustible. Este recurso se presenta como la respuesta a muchos de los problemas ambientales que el mundo enfrenta en la actualidad. Tiene un gran potencial como combustible en diferentes sectores, desde vehículos hasta la producción de electricidad y calor para aclimatar edificios.
Los vehículos de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) emiten solo vapor de agua (a diferencia de los vehículos tradicionales que emiten gases contaminantes). Conforme el mundo se moviliza hacia un futuro energético más sostenible, el hidrógeno se destaca como el próximo rey de los combustibles desbancando para siempre la dependencia de los combustibles fósiles.
Hidrógeno líquido, la solución que este motor ha llevado a la cima
Destinus vislumbra un hito importante con el encendido de un nuevo motor de hidrógeno líquido. El desarrollo de su programa de un avión de velocidad supersónica impulsado por hidrógeno tiene al mundo alerta. Han conseguido encender y hacer funcionar satisfactoriamente un motor turborreactor de gas hidrógeno (GH2) durante una sesión en sus instalaciones de Payerne, Suiza. Así es como ha llegado el avión autónomo supersónico e impulsado por hidrógeno.
Tras meses de preparación, la compañía Destinus ha sumado una importante victoria al programa encendiendo su prototipo de motor de hidrógeno.
La startup valoró la participación española en el desarrollo: “La prueba arrojó datos, validó los modelos de sistemas de alimentación y combustión, las estrategias de instrumentación y el proceso de diseño y fabricación de inyectores utilizando aleaciones impresas en 3D. El motor demostró una estabilidad sólida, disparando repetidamente con una consistencia y precisión excepcionales, alineándose estrechamente con las expectativas establecidas por las herramientas computacionales internas”.
El próximo paso implica subir la velocidad del motor, registrando al ralentí (aproximadamente el 50% de la velocidad máxima del motor) y a la potencia máxima de despegue. Estas pruebas son vitales para la validación de las tecnologías creadas y entender el comportamiento del hidrógeno como combustible.
Solo con el alcance de esta información será posible la creación de sistemas y pruebas vinculados, como aquellos que están asociados al LH2 (hidrógeno líquido) criogénico o un postquemador dedicado impulsado por H diseñado para el demostrador Destinus-3.
La empresa comunicó en 2023 que su deseo era poder volar algunos de sus prototipos este año. El objetivo es poner en marcha el avión para 2030, cinco años antes del objetivo temporal fijado por Airbus con su modelo de hidrógeno.
Este motor de hidrógeno líquido revoluciona el sector: está llegando lejos
El año pasado por estas fechas, en el Salón de Le Bourget, Plácido Márquez, CEO de Destinus en España, contaba ante Fly News detalles sobre el tercer prototipo del avión: “Mucho más utilitario, con más posibilidades, que ya tiene dentro el motor y el depósito de verdad, cableado, etcétera. La maqueta de este prototipo se realizó en España, y es la base del avión que volará este 2024, con toda probabilidad en España, en el CEUS, el Centro de Ensayos Para Sistemas no Tripulados, en Huelva”.
El primer avión en comenzar a trabajar en 2030 sería Destinus S, diseñado para 25 pasajeros, velocidad MACH 4 un rango de 10.000 km. Según Márquez, el segundo será la versión M, que evoluciona ya a un rango de 20.000 km. En definitiva, el nuevo motor de hidrógeno líquido promete ser un antes y un después en el sector, tanto como lo es el motor que funciona con agua.