El futuro no será eléctrico ni de hidrógeno, tampoco de amoniaco: el motor de flujo axial de BMW que arrasa

Publicado el: 21 de agosto de 2024 a las 12:30
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El futuro no está teñido de electricidad ni de hidrógeno, sino del motor de flujo axial que propone BMW. En los últimos años se ha prestado especial atención al avance de las tecnologías que contribuyen a una movilidad más limpia. En esta carrera por lograr un transporte sostenible, los vehículos eléctricos han sido los que han obtenido una mayor atención. Aunque durante su producción todavía sigue ocasionando emisiones contaminantes y debe seguir lidiando con el complejo problema que supone el reciclaje de sus baterías, en la práctica funcionan correctamente sin emitir agentes contaminantes.

En paralelo, los vehículos de hidrógeno brindan unas características similares y el único ‘residuo’ que difunden al circular es agua limpia. No obstante, en la actualidad ambas tecnologías todavía no están implementadas en todo el mundo. Estos automóviles tienen un coste alto comparados con los modelos tradicionales y todavía disponen de problemas de escasa autonomía, con la falta de infraestructura y repostaje insuficiente.



Europa busca que los vehículos nuevos que se vendan a partir de 2035 no utilicen combustibles contaminantes y, aunque todavía falta más de una década, el día se aproxima y las compañías siguen buscando una alternativa definitiva para la movilidad sostenible.

Motor de flujo axial: la propuesta de BMW que sorprende a la industria

BMW pone a prueba los motores en rueda de flujo axial y doble rotor en sus vehículos eléctricos reales. BMW Startup Garage y DeepDrive han anunciado el comienzo de las pruebas en carretera del nuevo sistema de propulsión eléctrica creada por ambas compañías para subir la autonomía de sus vehículos eléctricos.



DeepDrive es una compañía alemana fundada hace una década por estudiantes de la Universidad de Múnich. En su ronda de inversión inicial, logró recaudar 15 millones de euros, contando con apoyo financiero de UVC Partners, Bayern Kapital y Peter Mertens, exmiembro del consejo de administración de Audi a cargo del desarrollo. La empresa creó un motor impactante que en su momento llamó la atención de BMW.

Este fue el primer fabricante es darse cuenta de que DeepDrive tenía un producto revolucionario y por eso otorgó un mayor énfasis a las colaboraciones con esta firma desde el IAA 2021. “Las piezas del prototipo de DeepDrive superaron ampliamente nuestras especificaciones”, señala Karol Virsik, director de Investigación de Conceptos y Tecnologías de Vehículos en el Grupo BMW.

Y agrega: “Eso es realmente inusual en una etapa tan temprana y con una tecnología completamente nueva”. DeepDrive mostró al mundo un motor de rueda en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2021. Esta arquitectura patentada consentía la obtención más par y potencia en comparación con otras tecnologías, que se traduce en un 20% más de autonomía en vehículos eléctricos que lo utilicen o en una batería un 20% más pequeña.

La corporación alemana ha creado una nueva arquitectura de motor que hace posible su instalación en las ruedas. Este motor eléctrico de flujo radial de doble rotor incrementa la densidad de potencia y el par producido, emitiendo el mínimo ruido y usando un sistema de refrigeración simple y eficaz.

BMW no puede quitar los ojos de este motor revolucionario: se ha olvidado del hidrógeno

Tras la instalación, estos motores requerirán un espacio menor y se convertirán en piezas más eficientes a nivel energético, más ligeros y económicos, lo que los transforma en una alternativa relevante para el sector y una amplia gama de modelos de vehículos y potencialmente escalables del fabricante alemán.

Para alcanzar esta meta, utiliza un innovador concepto de bobinado llamado ‘barra distribuida’ que alcanza un factor de llenado de las ranuras entre los hilos superior al 80% y es fácil de fabricar. El motor lleva un inversor con tecnología de carburo de silicio (SiC) megaeficiente, con una topología patentada e innovadora, que utiliza transistores MOSFET para regular la tensión de salida y optimizar las pérdidas.

Asimismo, la firma utiliza un 50% menos de material magnético, un 80% menos de hierro y sin imanes pesados de tierras raras. Una “fórmula” que da como resultado un motor con un coste por Nm un 30% menor a los vehículos convencionales. El período de pruebas ha dejado unos resultados deslumbrantes. Ahora el siguiente paso es hacer una validación en carretera.

En definitiva, el futuro parece venir de la mano del motor de flujo axial que BMW no puede sacarse de la cabeza. Una noticia que sorprende tanto como la presentación de Alemania del motor que revoluciona los eléctricos.