Una legendaria marca de coches española podría estar a punto de desaparecer. Esto supondría quedarse sin el combustible del futuro. El combustible usado en medio del mar del motor Vikingo logró convulsionar el sector del transporte y llegar donde ningún otro combustible lo había hecho. Pensaron que pasaría lo mismo con el combustible que está desarrollando una importante firma española. Sin embargo, los últimos acontecimientos podrían mostrar justo lo contrario.
Actualmente, existe una guerra declarada entre Europa y China por las ventas del coche eléctrico, el principal foco de atención en el sector de la movilidad. El avance exacerbado del cambio climático y el calentamiento global ha obligado a diferentes naciones y compañías de renombre a dejar de lado los contaminantes combustibles fósiles para buscar nuevas alternativas más compasivas con el medio ambiente como es la electricidad.
Buscando hacerse con el control del mercado del coche eléctrico, Oriente busca conquistar Occidente y lo estaba consiguiendo hasta que la Unión Europea anunció nuevos impuestos para los vehículos producidos en China y exportados al Viejo Continente. El “daño colateral” de esta decisión ha sido la posición compleja en la que ha quedado una importante marca de coches española que está desarrollando el combustible del futuro: el eléctrico.
La marcha de coches CUPRA en su peor momento: adiós al combustible del futuro
Según registra Híbridos y Eléctricos, el CEO de CUPRA ha dado aviso del peligro que corre la compañía ante los nuevos aranceles impuestos por Europa a China. Si bien la empresa es española, para tratar de combatir la competencia China decidió fabricar uno de sus nuevos modelos allí y ahora tiene que hacer frente a altos impuestos por parte de Europa. Las consecuencias son devastadoras, ya que la marca se está viendo obligada a poner el precio de su nueva pieza muy lejos del valor del mercado, viendo imposibilitada su venta.
Los problemas comenzaron cuando decidieron producir su nuevo CUPRA Tavascan, lo que pretendían que fuera la peor pesadilla para China. El SUV eléctrico, hermano mellizo de Volkswagen ID.5, se fabrica en la planta de Volkswagen en Anhui, centro compartido con el Grupo Volkswagen Automovilístico JAC de China.
El contexto actual obliga a la marca de coches a vender el CUPRA Tavascan a 48.990 euros, una cifra que hace muy complicada su venta en los concesionarios. CUPRA necesita venderlo a toda costa para cumplir con su previsión de ventas y los objetivos de emisiones impuestos por Bruselas. De lo contrario, la marca tendría que afrontar importantes sanciones que la pondrían en peligro.
Bajo estas circunstancias, CUPRA busca llegar a un acuerdo y bajar los aranceles que le son aplicados para brindar un precio más ajustado al bolsillo del cliente. Se busca un trato parecido al alcanzado por Tesla. Los americanos lograron bajar su arancel del 20,8% al 9%.
CUPRA y BMW también han bajado sus tarifas, pero deben pagar el 21,3% adicional de importaciones, más que algunas empresas chinas presentes en Europa. Por ejemplo, BYD y Geely pagan un 17 y 19% respectivamente.
Esta marca de coches podría desaparecer y el combustible del futuro (eléctrico) con ella
Para evitar las sanciones, muchas firmas chinas ya han anunciado planes concretos para realizar la producción de sus vehículos en Europa. CUPRA dará batalla para revertir la solución, aunque podría decirse que indirectamente fue la decisión de sus directivos la que los llevó a esta situación, puesto que la producción del Tavascan podría haberse realizado en Europa.
La negociación se llevará a cabo durante los próximos meses, instancia en la que ambas partes negociarán y llegarán a un entendimiento. En definitiva, esta legendaria marca de coches española podría desaparecer y dejarnos sin el combustible del futuro: el eléctrico. Si quieres saber más sobre el CUPRA Tavascan, en este artículo te hablamos de este modelo en profundidad.