En plena búsqueda de nuevas formas de descarbonizar el sector marítimo, surge un megacrucero imposible. Sus creadores lo impulsan con moléculas de agua y ha demostrado ser capaz de producir 6 MW limpios. Ya el año pasado, Alfredo Serrano, director de CLIA España, tuvo una conversación con HOSTELSUR sobre las medidas de descarbonización total que se están llevando a cabo para descarbonizar la flota de cruceros.
Detalló que el trabajo, las pruebas e inversiones que estaban realizándose iban enfocadas el uso de combustibles de bajas emisiones como el GNL y la electrificación de puertos. “El sector del transporte marítimo representa el 3% de las emisiones y nosotros somos un 4% de ese 3%. Es decir, somos el 0,12%”, observó Serrano, representante español de la patronal sectorial de esta práctica turística.
Siguiendo esta línea, recientemente el Puerto de Barcelona expuso en la feria Seatrade Cruise Global de Miami, Estados Unidos, un proyecto para electrificar terminales de cruceros. Ahora, las miradas están puestas en un megacrucero que rompe con todo lo establecido. Ni siquiera las piezas marítimas eléctricas han causado tanto furor.
Viking Libra, el megacrucero que planea transformar el sector marítimo
Con el fin de cambiar el paradigma impuesto en el sector marítimo actual, el modelo Viking Libra se alzará como el primer crucero del mundo impulsado por hidrógeno para producir hasta 6 MW de energía.
Fincantieri y Viking han alcanzado un acuerdo histórico en la industria marítima con el desarrollo del primer crucero del mundo movido exclusivamente por hidrógeno, tanto por su propulsión como por la producción de electricidad a bordo.
Ya se está trabajando en la elaboración de este buque, bautizado como Viking Libra. Su lugar de fabricación es el astillero de Fincantieri en Ancona, Italia. El plan inicial es que comience su operatividad a finales del año que viene.
Su aparición en escena rompería radicalmente con el ranking de los cruceros más insostenibles que surgió en 2022. Asimismo, el Viking Libra promete alojar hasta 998 pasajeros en 499 camarotes con una eslora de 239 metros y un tonelaje bruto de 54 300 toneladas.
El megacrucero Viking Libra se caracteriza por su tecnología punta
Si bien sus cifras son abrumadoras, lo es aún más su tecnología. El megacrucero podrá navegar sin desprender contaminantes, incluso en zonas ambientales sensibles, haciendo uso de un sistema de propulsión basado en hidrógeno y celdas de combustible de membrana de electrolito polimérico (PEM).
Por eso hablamos en el título de moléculas de agua, ya que el único subproducto al usar hidrógeno como combustible es agua. El gran secreto detrás de esta revolución es la incorporación de sistemas creados por Isotta Fraschini Motori (IFM), filial de Fincantieri especializada en tecnologías de energía limpia.
IFM aportará un sistema de celdas de combustible adaptado en específico a las exigencias del turismo de cruceros, capaz de producir hasta 6 megavatios de potencia, suficiente para brindar abastecimiento para toda la actividad del megacrucero.
Además, poseerá una infraestructura a bordo para almacenar hidrógeno en contenedores, solucionando uno de los desafíos más significativos del uso de este combustible en alta mar.
Viking Libra no es el único megacrucero de hidrógeno que llega el sector
De la mano de Viking Libra, otro megacrucero parecido está llegando: el Viking Astrea. Ya lo están construyendo y será parte de la flota en 2027. Para mostrar su compromiso a largo plazo, las compañías firman un acuerdo para crear dos barcos adicionales con opción a ampliar a dos más, con una entrega prevista para 2031.
El megacrucero imposible impulsado por moléculas de agua y capaz de generar 6MW limpios sienta un precedente en el sector marítimo que no podrá ser opacado ni siquiera por el proyecto europeo ECO-CRUISING FU_TOUR.