Tesla está viviendo un momento complejo a nivel internacional, pero un misterioso coche sin batería podría salvarla. Desde hace un tiempo, Tesla transita una instancia de baja en las ventas debido a la asociación que hace un gran número de conductores hace de Elon Musk con el corte político de Donald Trump y la creciente competencia asiática, que combina tecnología avanzada con precios asequibles. Bajo este marco, han tenido lugar diversos ataques contra vehículos y propiedades Tesla.
Según Fox News, se reportaron incidentes en Las Vegas, Minnesota y Florida, instancias en las que múltiples individuos se vieron involucrados en actos de vandalismo, incendios y robos en concesionarios de la firma. En uno de los casos más destacados, acusaron a un estudiante universitario de 19 años de incendiar dos Cybertrucks en Kansas City.
Otro caso llamativo fue protagonizado por un hombre en Las Vegas, donde tuvo que enfrentar cargos federales después de incendiar diferentes vehículos de Tesla y escribir “RESISTE” con pintura en el lugar de los hechos, según el Departamento de Justicia.
Asimismo, se investigaron productos explosivos hallados en concesionarios de Austin, Texas. La fiscal general Pam Bondi categorizó estos actos como “terrorismo doméstico”. El último incidente registrado dejó en llamas un Tesla Cybertruck en Mesa, Arizona.
Las autoridades catalogan lo que pasó como presunto incendio premeditado. En la madrugada del lunes 28 abril, el coche eléctrico quedó envuelto en llamas cerca de las avenidas Southern y Sossaman, despertando las alertas de los servicios de emergencia que consiguieron extinguir el siniestro antes de que dañara otras piezas o el edificio.
La última esperanza de Tesla podría radicar en un coche sin combustibe
Mientras los modelos Tesla siguen apilándose en todo el mundo, existe un concepto diferente que podría ser justo lo que la compañía de Elon Musk necesita para resurgir de sus cenizas: un motor sin combustible.
Surgió en 2017 entre cinco estudiantes de Diseño de Transporte del IED Barcelona, que desarrollaron un sistema de energía eólica dentro de una unidad Tesla.
El resultado de un concepto único y revolucionario fue el Tesla 1, un vehículo de carreras que usa energía eólica para moverse. Su propuesta puso de manifiesto el potencial de aprovechar las fuerzas naturales en el diseño de coches.
Se trata de una unidad equipada con 4 turbinas Gorlov verticales impresas en 3D, integradas en llantas de magnesio con neumáticos de grafeno. Dichas turbinas aprovechan la eólica para impulsar la pieza automovilística, al mismo tiempo que una quinta turbina situada en la parte trasera brinda energía adicional.
Este revolucionario sistema consiente una aceleración rápida y un rendimiento significativo, con el vehículo rozando una velocidad máxima de 255 mph y acelerando de 0 a 60 mph en apenas 2,5 segundos. Siguiendo esta línea, una batería integrada contribuye al arranque inicial del vehículo antes de que la energía eólica tome su lugar.
Un Tesla eólico podría ser la solución a los problemas de Elon Musk: este es su potencial
La disposición expuesta pone de manifiesto el potencial de rendimiento a alta velocidad sin combustible convencional. Además, destaca el creciente papel de la energía renovable en el diseño automotriz.
El modelo Tesla T1 se alzaría como un coche de carreras ideal para competir en Le Mans en 2030, basándose en una tecnología del futuro, cuyo combustible es algo tan natural como el viento.
Aunque fue creado por estudiantes de diseño y no en una fábrica Tesla, un modelo de estas características podría ser justo lo que necesitaba la compañía para desviar la atención de Elon Musk hacia una pieza vanguardista y potencial.
Características del Tesla del futuro
Este modelo “Tesla” tendría una longitud de 4,72 metros, 1341 CV de potencia y una velocidad máxima de 410 km/h. Asimismo, llega a los 100 km/h en apenas 2,5 segundos.
Además de esto, tendría un sistema de eje dinámico que contribuiría al giro del vehículo en el centro de los ejes, permitiendo la toma de curvas más cerradas y rápidas. El proyecto fue completado en 3 meses, resaltando el rápido desarrollo de los jóvenes.
Esta innovación plantea preguntas sobre el futuro de la movilidad y enciende las alarmas de Tesla, que necesita un salvavidas en su actual naufragio comercial, más latente que nunca después de esta feroz acusación.