Cuando ya dábamos por hecha la fecha de caducidad de los motores de combustión, algo ha empezado a cambiar. La demanda de eléctricos no despega, la industria está al borde del colapso por las prisas políticas y los nuevos gobiernos están empezando a decir basta. La prohibición del motor de combustión a partir 2035 ya no parece tan segura y Mercedes-Benz lo ha dicho ‘alto y claro’.
Aunque el Parlamento fijó hace tiempo el final de los coches de combustión para 2035, en los pasillos de Bruselas se habla ya de frenar, matizar o directamente tumbar esa fecha.
La presión no viene solo de los lobbies del automóvil, sino de los gobiernos de Alemania, Italia y de una parte importante del Parlamento Europeo.
Mercedes-Benz pide anular la prohibición del motor de combustión a partir 2035
El consejero delegado del grupo automovilístico alemán, Ola Källenius, ha pedido a la Unión Europea (UE) anular la prohibición del motor de combustión a partir de 2035 y sustituirla por una regulación flexible.
Källenius ha dicho que «un cambio al cien por cien a eléctricos es imposible a una fecha límite en 2035» en una cumbre automovilística organizada por la revista especializada «auto motor und sport«.
Asimismo, Källenius espera que el Gobierno alemán defienda «una opinión muy fuerte» en el debate en Bruselas en relación con la prohibición del motor de combustión.
El consejero delegado del grupo Mercedes-Benz ha solicitado en el congreso automovilístico en Stuttgart (oeste) un periodo de transición para el motor de combustión porque el impacto económico de la prohibición puede ser existencial.
Källenius considera que no es posible en los países de la UE cambiar completamente a la movilidad eléctrica a partir de 2035.
«Estamos ante una cuota de mercado del 16 % de eléctricos en las nuevas matriculaciones en todo Europa, pero pensamos que estaríamos por encima en estos momentos «, ha dicho Källenius.
«¡Sólo nos quedan nueve años!, por eso se debería realizar un balance y reajustar«, según el consejero delegado del grupo Mercedes-Benz.
Asimismo, Källenius se refirió a las carencias en la red de estaciones de carga para eléctricos en Europa.
«De 27 países, seis o siete han hecho algo, también Alemania. Estamos a la cabeza pero 20 países acaban de empezar. A uno le falta imaginación sobre cómo van a llegar esos países al cien por cien en sólo nueve años» y el impacto económico puede ser existencial, ha señalado Källenius.
El consejero delegado del grupo Mercedes-Benz ha considerado constructiva la cumbre automovilística que el Gobierno alemán celebró la semana pasada en Berlín en la que participó el canciller alemán, Friedrich Merz, y los presidentes de tres estados federados de Alemania en los que se encuentran la sede de varios fabricantes automovilísticos. EFE / ECOticias.com













