Sabemos que los motores eléctricos son bastante eficientes y mucho más amigables con nuestro planeta, en comparación con un motor tradicional, sin embargo, suelen ser bastante grandes y pesados. Integrar un motor eléctrico en un coche pequeño, es bastante complejo y a veces imposible, por eso ahora ha llegado la solución, un motor muy liviano que produce 550kW y que podría finalmente acabar con los motores de combustión, que tanto contaminan nuestro planeta.
La verdad sobre los motores eléctricos
Los motores eléctricos han demostrado ser muy potentes, veloces y cuidar nuestro planeta, ya que no liberan gases contaminantes, pero a menudo vienen con un peso y un tamaño considerable que los hace difíciles de integrar, especialmente en autos deportivos de alto rendimiento.
En un mundo donde cada kilo cuenta, la búsqueda por la mayor densidad de potencia ha sido un enorme desafío. El sueño de la industria es un motor tan ligero que se pueda sostener con las manos, pero tan potente que pueda dejar atrás a los motores de combustión más grandes y robustos.
Mientras empresas como Mercedes-AMG promocionaban el potencial de esta tecnología en sus prototipos, la compañía que estaba detrás de ese avance, YASA, trabajaba en secreto para llevar esa idea al siguiente nivel y ahora, acaban de lograr algo que podría cambiar el futuro del transporte para siempre.
El director de tecnología de YASA acaba de anunciar un prototipo de motor eléctrico que produce 550 kW y que pesa tan solo 13.1 kilogramos, marcando un nuevo récord mundial que podría ser el fin de los motores de gasolina.
El motor eléctrico del futuro
Si te sorprendió el primer coche impulsado por aire, quédate porque ahora ha llegado un motor que no solo puede reemplazar a los de gasolina, sino que lo supera en todo sentido, pues es el equilibrio perfecto entre peso, eficiencia y sostenibilidad.
Para lograr esta increíble hazaña, YASA no usó materiales de otro planeta, sino una tecnología que ha mejorado por años y son sus motores de flujo axial, pero ¿Qué significa esto? Básicamente que las piezas que generan el movimiento (el rotor y el estator) están acomodadas de forma diferente.
A diferencia de los motores eléctricos normales, los de YASA tienen sus partes internas acomodadas de una forma estratégica que los hace mucho más ligeros y pequeños, pues no necesitan la pesada cubierta redonda que rodea a los motores tradicionales.
El resultado de este diseño es un motor muy potente para su tamaño, que por cada kilo, produce 42 kW, además, se enfría tan bien que puede usar su potencia máxima por más tiempo, hasta por unos cinco segundos.
Mucho más que un récord
No podemos negar que los resultados son asombrosos, pero la importancia de este motor no está solo en los números, sino en la libertad que le da a los diseñadores de los coches, pues ya no tienen que preocuparse por ubicar un motor pesado en un solo lugar.
Gracias a su tamaño, estos motores pueden ser colocados en espacios más pequeños, como en un eje trasero o entre el motor y la transmisión. Esta flexibilidad es un sueño para los fabricantes que buscan crear autos híbridos o totalmente eléctricos más eficientes y compactos.
El motor de YASA es un gran paso hacia un futuro donde los coches eléctricos, no solo sean una alternativa, sino la opción superior en rendimiento y diseño. Si esta tecnología llega a la producción masiva, el peso y el tamaño dejarán de ser un problema para los coches eléctricos.
Sin duda, este motor no es solo un récord, es la pieza clave que la industria necesitaba. Con esta tecnología, el futuro del transporte dejará de depender del motor de combustión y dará paso a coches eléctricos más rápidos, livianos y amigables con nuestro planeta. Y si quieres conocer más avances como este, acá te contamos sobre la llegada de un coche volador, que parece sacado de una película.