Noruega deja de lado la tecnología eléctrica y apuesta por un motor que fusiona hidrógeno con un poderoso nuevo combustible. Representa un hito tan significativo como la aparición de este otro motor futurista que recurre al agua como combustible y alberga la misma potencia que los Fórmula 1. La lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones contaminantes ha ejercido impulso en el ser humano a la hora de buscar alternativas más limpias. El transporte es uno de los sectores más contaminantes del mundo, por lo que también es aquel en que se está poniendo más énfasis para alcanzar la descarbonización.
Frente a esta necesidad de cambio, han aparecido en escena nuevos combustibles y motores que prometen revolucionar la movilidad sostenible. Brindan al mundo soluciones más respetuosas con el medio ambiente y un impacto menor en el calentamiento global.
El hidrógeno verde se perfila como uno de los grandes protagonistas en esta transición energética. Se llega a él a través de un proceso llamado electrólisis, en el que se emplea electricidad renovable, como la producida en parques eólicos o instalaciones solares, para descomponer moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno.
Como no proviene de fuentes fósiles, el hidrógeno verde no emite dióxido de carbono (CO2) durante el proceso de combustión. De esta manera, se convierte en una alternativa limpia. Uno de los principales objetivos del hidrógeno verde es su elevada densidad energética, lo que lo hace apto para aplicaciones que necesitan de incesantes cantidades de energía y autonomía, como el transporte de carga pesada o el transporte público a larga distancia.
Noruega desarrolla un motor que fusiona hidrógeno con otro combustible
En este contexto, una empresa de Noruega ha fusionado hidrógeno con un poderoso nuevo combustible. El fabricante noruego de motores de velocidad media, Bergen Engines, sacó a la luz que toda su gama de motores de gas natural ya funciona con una combinación del 25% de hidrógeno a plena carga, suponiendo esta premisa un considerable avance de tecnologías energéticas más limpias tanto para aplicaciones terrestres como marinas.
La nueva propuesta de mezcla de hidrógeno al 25% de volumen de Bergen Engines está basada en la comercialización de una mezcla de hidrógeno al 15% de volumen en 2022. Según la empresa, el hidrógeno otorga importantes beneficios cuando se realiza una mezcla con gas natural en motores de velocidad media, incluyendo reducción de emisiones, mejora de la eficiencia, flexibilidad de combustible y transición sostenible.
“Nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad nos impulsa a mejorar continuamente nuestras tecnologías de motores”, expuso Jon Erik Røv, Director General de Bergen Engines, según registra la web de la compañía. Y agregó:
“La oferta lista para la venta de un motor de mezcla de hidrógeno al 25% es un testimonio de nuestra dedicación a proporcionar soluciones energéticas más limpias y eficientes. Estamos orgullosos de ofrecer a nuestros clientes motores que no solo satisfacen sus necesidades de rendimiento, sino que también contribuyen a un futuro más verde para nuestra industria”.
Noruega hace historia con un nuevo motor fusión de hidrógeno
Esta firma de Noruega trabaja en la creación de un motor alimentado al 100% de hidrógeno para avanzar al próximo paso. El objetivo es tenerlo preparado antes de Fin de Año. Bergen Engines sostiene ser el primer fabricante de motores de velocidad media del mundo en probar con resultados satisfactorios una mezcla de hidrógeno al 30% de volumen con una carga del 100%. Las pruebas de campo culminaron en 2023 en Cáseda, España, de la mano de una empresa colaboradora, Viscofan.
Además del uso del hidrógeno, la marca de Noruega continúa investigando la viabilidad de usar armoníaco como fuente primera de combustible para extender su cartera de soluciones ecológicas para aplicaciones terrestres y marinas.
Con este proyecto ‘entre manos’, la marca de Noruega posa sus ojos sobre el hidrógeno y el gas natural, dejando de lado los codiciados eléctricos. Una iniciativa imparable que puede compararse con el motor secreto que Suecia lleva décadas desarrollando.