Adiós al hidrógeno, los próximos coches funcionarán con té: el innovador motor que tiene al planeta en vilo

Publicado el: 8 de julio de 2024 a las 08:00
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Hidrogeno motor

En pleno proceso de descarbonización aparece un motor que funciona con té. Después del furor creado por el primer motor de hidrógeno, llega este nuevo invento que podría revolucionar el mundo del transporte. Es vital buscar alternativas al uso de combustibles fósiles para bajar los impactos negativos que generan y ya hemos empezado a experimentar, como el cambio climático y el calentamiento global.

En este contexto, la producción de energías renovables parece la única opción viable para conservar el nivel de vida de los conductores. Por esta razón, en el último tiempo, un gran número de fábricas ha creado nuevos modelos para probar cómo funcionan en carretera con todas las implicaciones económicas que eso conlleva. Desde el punto de vista económico y ambiental, esta parece la única salida.



Hasta ahora, las propuestas que han retumbado más fuerte en el sector de la movilidad han sido el hidrógeno y la electricidad, pero el té podría ser la solución definitiva.

El hidrógeno queda desterrado con el innovador motor que funciona con té

Ahora es posible utilizar hojas de té usadas para alimentar las baterías de los vehículos eléctricos. Además de ser una bebida saludable, el té puede tener una nueva utilidad que nadie había contemplado hasta ahora.



Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) han demostrado que las hojas de té utilizadas tienen unas características idóneas para emplearse en los ánodos de las baterías que alimentan los vehículos eléctricos y otros dispositivos.

Millones de personas en todo el mundo consumen esta bebida saludable sin saber que podrían estar ante el combustible del futuro. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), solo la producción de té negro y verde llegó a los 7,4 millones de toneladas en 2023.

De esta manera, no sorprende el hecho de que esta bebida genere un gran número de desechos. Bajo estas instancias, una investigación encabezada por Xingcai Zhang, de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y publicada en Advanced Functional Materials, puede llevar a estos residuos biológicos hacia otro destino.

Por ejemplo, podrían ser vistos como una fuente de biomasa, polímeros y compuestos bioactivos ecológicos con objetivos medicinales. Otro escenario posible es transformarlos en un ingrediente clave para almacenar energía. Las baterías transformar la energía química almacenada en energía eléctrica y necesitan de dos elementos para realizar su labor de manera óptima: un ánodo y un cátodo. Aquí es donde entra en juego el potencial de té como combustible.

El té le gana la batalla al hidrógeno: este motor lo demuestra

Los taninos, celulosa y lignina presentes en las hojas de té utilizadas pueden transformarse en residuos de carbón activado con una conductividad eléctrica y una capacidad de almacenamiento de iones imponente. ¿Cómo? A través de un proceso llamado pirólisis, que consiste en la descomposición química a alta temperatura en ausencia de oxígeno.

Todo esto genera que la estructura TS-1400-HCI (nombre con el que se ha denominado en el estudio) sea un material poroso ideal para los ánodos de las baterías (la parte por la que pasa la corriente eléctrica).

Los resultados de las pruebas realizadas muestran cómo una superación con creces a los ánodos de carbono existentes, con un registro de más del 70% de capacidad inicial, un 91% más de eficiencia en el primer ciclo de carga y descarga y una longevidad entre siete y nueve veces más que en 500 ciclos.

Este carbono confeccionado a partir de los residuos de té cuenta con otra ventaja: que su proceso es ecológico, barato. Además, las materias primeras empleadas tienen su origen en un producto de deshecho. Por eso, puede representar una alternativa más que conveniente a las baterías de litio y contribuir a la reducción de impacto ambiental generado en este proceso.

En definitiva, el motor que funciona con té podría dejar de lado al hidrógeno, aun cuando ya ha conseguido un gran número de adeptos con su motor de hidrógeno líquido.