La movilidad del futuro pasa por desarrollar nuevos combustibles y, sobre todo, por prescindir de aquellos que perjudican a nuestra atmósfera. Pero ¿y si te dijéramos que han desarrollado el primer motor de metano de la historia? Sí, este gas nocivo va a impulsar los coches dentro de pocos años, justo lo que nadie querría ver en las carreteras (igual que este de la II Guerra Mundial que han puesto en marcha).
El metano, clave para el motor del futuro: de ciencia-ficción a realidad
El metano es un gas que se ha utilizado como combustible para motores desde hace décadas. Sin embargo, recientemente ha cobrado mayor relevancia su uso en el sector del transporte, tanto por motivos económicos como medioambientales —que hemos repasado en otras ocasiones—.
Los motores de metano son una alternativa a los tradicionales motores de gasolina o diésel. En lugar de quemar estos combustibles fósiles, utilizan metano, que puede provenir de fuentes renovables. El metano se almacena en forma comprimida en los vehículos y se inyecta en los cilindros del motor para generar la combustión.
Comparado con la gasolina o el diésel, el metano es más barato, abundante y produce menos emisiones contaminantes. Por ello, cada vez más fabricantes ofrecen modelos de coches, camiones, autobuses y barcos propulsados por motores de metano.
Países como Italia o Rusia llevan años apostando por esta tecnología para reducir la dependencia del petróleo. En los últimos años, además, se han desarrollado motores de metano más innovadores y eficientes, capaces de igualar o superar el rendimiento de los motores tradicionales.
Un motor de metano con estiércol de vaca: atención a lo que ha hecho Japón
Los motores de metano más innovadores son aquellos que utilizan la impresión 3D y materiales novedosos. Un ejemplo es el motor cohete de metano desarrollado en Japón con estiércol de vacas. Se trata de un motor cohete reutilizable impreso en 3D usando aleaciones metálicas.
Este motor ha sido diseñado para funcionar con metano, lo que reduce la contaminación respecto a otros combustibles fósiles. Además, al estar fabricado mediante impresión 3D, permite crear geometrías complejas imposibles de realizar con métodos tradicionales. Esto optimiza su rendimiento y eficiencia.
La impresión 3D abre nuevas posibilidades para desarrollar motores innovadores optimizados para usar metano como combustible. Permite crear diseños ligeros, eficientes y personalizados de forma rápida y económica. El metano como combustible alternativo también ayuda a reducir emisiones contaminantes.
Un vistazo al motor de metano japonés: innovación llevada a límite
El motor fue probado en las instalaciones del Instituto de Ciencia Espacial y Astronáutica de Japón (ISAS) ubicado en la prefectura de Akita. Utiliza biogás metano generado a partir de estiércol de vaca como combustible, algo que podría sonar extraño, pero que tiene toda la base científica necesaria.
Durante las pruebas, el motor demostró una potencia de empuje de 100 newtons durante 80 segundos. Los investigadores consideran que esta potencia es suficiente para impulsar pequeños satélites en órbita terrestre baja, ¿no te parece impresionante?
El biogás metano se produce mediante un proceso de digestión anaerobia del estiércol de vaca. El estiércol se coloca en un digestor hermético donde las bacterias descomponen la materia orgánica y producen metano. El metano generado luego se purifica y se almacena como combustible para el motor cohete.
Este proceso convierte un desecho en un valioso recurso renovable. Los investigadores en Japón planean continuar desarrollando y escalando esta tecnología. Su objetivo es crear cohetes de bajo costo y amigables con el medio ambiente, impulsados por combustible de estiércol de vaca.
Llegados a este punto, no podemos más que celebrar que un motor de metano pueda ser tan paradójicamente renovable. Quizá la movilidad del futuro pase por este tipo de propuestas y no solo por los eléctricos que, como hemos analizado en anteriores ocasiones, siguen sin despuntar. De cualquier modo, no es el único que nos sorprende: este es el motor que Einstein predijo y que han conseguido fabricar.