Asia acaba de vivir un giro inesperado en la industria de los coches eléctricos. El sector experimenta fuertes cambios desde hace tiempo. Esto posiciona al continente asiático entre los primeros puestos en materia de coches eléctricos. En los últimos años, ha demostrado tener en su territorio piezas verdaderamente tecnológicas, eficientes, respetuosas con el medioambiente, con una autonomía amplia y a precios accesibles.
El mix perfecto para dejarse llevar en un mercado en auge. Las más destacadas son BYD, MG, Xpeng, Hyundai y Kia. Estos fabricantes desempeñan un papel crucial en la transición hacia una movilidad limpia y sostenible, brindando una amplia gama de coches eléctricos adaptables a las necesidades de particulares, empresas y autónomos.
La clave del éxito de Asia tiene mucho que ver con la temprana adopción que hizo de la tecnología del coche eléctrico. Mientras en Occidente se trataba de “apurar” al máximo el uso de los vehículos de combustión, en Asia ya se palpitaba el futuro de la mano del coche eléctrico.
Asia tiene un plan todavía más ambicioso que los coches eléctricos
En este deseo de conquistar el mercado, las marchas chinas de coches eléctricos llegaron a ‘zamparse’ a firmas como Tesla. Sin embargo, Asia ahora estaría mirando hacia un nuevo horizonte, que desplazaría a los coches eléctricos de batería.
La noticia tiene el sello de China, donde un fabricante ha anunciado algo sumamente prometedor sobre los vehículos de hidrógeno. FAW Hongqi, la marca de lujo del gigante chino FAW, podría convertirse en la nueva marca del momento después de esto.
Tras una batería de pruebas focalizada en la autonomía y el consumo, los resultados pusieron de manifiesto un rendimiento prometedor, incluida una baja del 15% en el consumo de hidrógeno comparándolo con las piezas más pequeñas de la competencia.
Un comunicado oficial de la compañía manifestó que el sistema de pila de combustible creado a nivel interno expuso una elevada estabilidad y eficiencia energética. Dicha innovación consolida la posición de Hongqi en la industria de la movilidad sostenible. Este éxito se basa en dos aspectos clave.
El primero es la capacidad de desarrollo ágil. Hace posible que la investigación pase a aplicaciones prácticas en un corto periodo de tiempo. El segundo rasgo para tener en cuenta es la gestión de energía híbrida propia, que optimiza la interacción entre pila de hidrógeno, batería y motor eléctrico.
Asia lo tiene claro: el coche eléctrico es suyo y el de hidrógeno también
Este método integrado permite maximizar la eficiencia y disminuir el desperdicio de energía, aspectos vitales para la viabilidad comercial de los coches de hidrógeno. Desde el año pasado, Hongqi colabora con EKPO Fuel Cell Technologies, una compañía especializada en la fabricación de pilas de combustible.
El objetivo de esta unión comercial busca agilizar la producción a gran escala y asegurar la calidad tecnológica del mecanismo, allanando el terreno para futuras aplicaciones comerciales. La predilección por el hidrógeno ha ido tomando fuerza en niveles globales.
El Consejo del Hidrógeno ha manifestado que para 2050 el hidrógeno podría suponer el 18% de la demanda mundial de energía, evitando hasta 6 gigatoneladas de emisiones de CO2 por año.
Aunque actualmente esta apuesta se ve más en el sector de la movilidad pesada (en vehículos como camiones y autobuses), fabricantes como Hongqi están demostrando que el hidrógeno también puede ser viable en automóviles ligeros, si se superan los retos tecnológicos y económicos actuales.
Perspectiva de futuro del coche de hidrógeno de Asia
Con los avances adelantadas por esta empresa de Asia, FAW Hongqi se une al selecto grupo de fabricantes capaces de presentar soluciones reales con eficiencia y un consumo menor, abriendo el camino hacia nuevas posibilidades para el futuro de la movilidad sostenible.
Cuando todos estaban mirando a Asia como la gran dueña de los coches eléctricos, muestra que también podría serlo del vehículo de hidrógeno. Aunque no lo tendrá fácil, ya que esta legendaria marca occidental ha presentado una bestia con dos tanques.