La conquista de China sigue su curso. Tanto es así que un pelotón de más de 2000 chinos “tomará” un pequeño pueblo español. Hace tiempo que se siente la influencia asiática en España debido a la aparición de marcas dedicadas a vehículos eléctricos. Su propuesta engloba una relación calidad-precio que tiene cautivado al mundo entero. Ahora su presencia española se va a extender mucho más producto de un proyecto de grandes dimensiones que arriba al país.
Un pequeño pueblo español será testigo del avance de la “invasión china”
Tras conocerse los detalles del acuerdo entre Bosch y la firma china CATL, ha salido a la luz que un pelotón de más de 2000 chinos se avecina a España. Entre 2025 y 2026 se estima la llegada masiva de empleados chinos a Aragón. Su destino es la gigafactoría de Figueruelas (Zaragoza).
Durante este lapso de tiempo, se espera el arribo de 1847 profesionales asiáticos. Según consigna AS, la mayoría formarán parte de la plantilla de CATL. La compañía de Asia incentiva un macroproyecto de 4100 millones de inversión en conjunto con Stellantis.
Pero no todos los trabajadores corresponderán a esta plantilla. Un porcentaje también llega para cubrir puestos en múltiples empresas contratistas externas. El ambicioso proyecto de CATL y Stellantis generará más de 3000 trabajos.
Supone un desafío de grandes dimensiones, no solo desde el punto de vista industrial, sino también desde la integración y gestión intercultural. El hito se ha hecho público mientras comienzan las obras de la planta. Ya han tenido lugar los primeros movimientos de tierra.
Asimismo, ha sido adjudicada a la UTE creada por Acciona y MLN. Por ahora, es poco lo que se conoce sobre los detalles del proyecto. Lo que sí se sabe es que el gobierno de Aragón y España están realizando la labor de planificación de cómo será el traslado y la acogida de los trabajadores.
Un pequeño pueblo español espera la llegada de miles de profesionales chinos
El mismo medio recoge las declaraciones de Fernando Beltrán, delegado del gobierno de Aragón, quien manifestó que el proceso de selección se concretará en China. Se tendrán en cuenta perfiles altos y medios: “desde operarios hasta directivos, todo en bloque, coordinado y documento de origen”.
Desde el punto de vista del delegado, esta iniciativa ofrecerá grandes ventajas. “Lo normal será que vayamos en fases. Esto irá incrementándose. En el arranque necesitas gente que, bajándose del avión, sepa ya qué hacer en esa factoría más adelante”, dijo.
La nueva fábrica a gran escala que planea instaurarse en Aragón se dirigirá a la producción de baterías. Pero ¿por qué trabajadores chinos y no españoles? El motivo es que una fábrica de estas características requiere de expertos en montaje y operación de instalaciones de baterías de alta tecnología.
Al proyecto que se aproxima a este discreto pueblo español le preceden algunos proyectos exitosos, como las plantas en Erfurt (Alemania) y Debrecen (Hungría). En ellas, CATL ha llevado adelante estrategias parecidas, donde ha contratado su propia plantilla especializada, con el objetivo de garantizar la efectividad.
¿Qué significa la llegada de miles de chinos a este pequeño pueblo español?
Figueruelas es un pequeño pueblo español a menos de media hora en coche de la capital aragonesa. Es tan discreto que cuenta con tan solo 1273 habitantes empadronados. Cantidad que prácticamente se va a triplicar con el arribo de los empleados asiáticos que llegan para trabajar en la fábrica CATL.
Luis Bertol, alcalde de Figueruelas, habló del tema con Cadena SER de Zaragoza. “Tendremos a 2200 personas chinas trabajando en la factoría, repito, 2200 personas”, puntualizó.
La conquista roja avanza. Un pelotón de más de 2000 chinos “tomará” un pequeño pueblo español y cambiará mucho el ambiente, con un número de personas mucho más alto del habitual. Mientras CATL apuesta fuerte por su expansión, la mejor batería del mundo, capaz de cargar en menos de 20 segundos, tiene el sello de otra marca.