Tesla debe enfrentarse con un nuevo y feroz competidor más allá de BYD y Toyota. Una noticia demoledora que se suma al fuerte ataque de BYD. En un año marcado por interesantes lanzamientos, diferentes tramas políticas y un mercado volátil, Tesla ha seguido trabajando para destacar sobre su competencia en 2024. El fabricante de vehículos eléctricos vio cómo sus acciones se disparaban alrededor de un 73% en lo que va de año, rescatando su capitalización bursátil de un billón de dólares y afianzando su posición como una de las compañías más valiosas del mundo.
Según registra Investing, el rendimiento de las acciones de Tesla fue especialmente destacado en la segunda mitad de 2024, con una subida de alrededor del 90% tras la victoria electoral de Donald Trump el pasado mes de noviembre.
Este imponente ascenso elevó la capitalización bursátil de Tesla a unos 1,38 billones de dólares, con unas acciones que cotizan en alrededor de 430 dólares y una relación precio/ beneficios de 118 dólares. El repunte se adjudicó, en parte, a las expectativas del mercado de que Trump reduciría la normativa sobre la conducción autónoma y agilizaría las propuestas de Elon Musk en vehículos autónomos.
La cartera de productos de Tesla vivió una significativa expansión en 2024, resaltando el esperado Cybertruck el pasado mes de noviembre y la llegada de dos nuevos vehículos conceptuales: el robotaxi Cybercab y el Robovan, en octubre. No obstante, la empresa también tuvo que afrontar retos, como la reducción del 10% de su plantilla y la movilización de su sede de Delaware a Texas en junio.
Tesla ve llegar su peor pesadilla: 2025 estará marcado por una mítica marca
Con la llegada del próximo año, Tesla tendrá que enfrentarse a una mítica marca, Range Rover, que está dispuesta a arrasar en el mercado de los vehículos eléctricos de lujo. Su propuesta podría opacar a Tesla. Esta decisión por parte de Range Rover responde a las exigencias impuestas por el mercado, pero también pretende ubicar a Range Rover en la cima de un sector que crece a pasos agigantados.
A través de una nueva estrategia, la firma británica se independiza de forma gradual de Land Rover, afianzando su identidad como sinónimo de vanguardia. El Range Rover Electric será la primera pieza que inaugurará esta era.
Diseñado sobre la avanzada plataforma MLA, este SUV promete otorgar una autonomía de más de 500 kilómetros con una batería de iones de litio de 100 kWh y a una arquitectura de 800 voltios. Este modelo se alza como una obra maestra tecnológica que pone por delante la eficiencia, al mismo tiempo que conserva el característico lujo de Range Rover.
Su aparición en el mercado se prevé para 2025 y, con ella, consolidará el compromiso de la marca con la sostenibilidad. Por otra parte, el próximo Range Rover Sport Electric no se quedará en el pasado. Se trata de una pieza diseñada para aquellos que buscan fusionar el lujo y la deportividad.
Estará equipado con tecnología de vanguardia y brindará una autonomía mejorada, con un rendimiento óptimo. Asimismo, mantendrá un diseño de carácter deportivo.
Tesla vs Range Rover: el nuevo dilema del año 2025
El SUV de Range Rover se elaborará sobre la plataforma MLA, lo que asegura prestaciones de alta categoría. Su lanzamiento llegaría para el segundo semestre de 2025. Siguiendo la misma línea, el popular Range Rover Velar pasará a ser un vehículo 100% eléctrico. Este modelo será el primero en utilizar la plataforma EMA, una arquitectura modular desarrollada específicamente para maximizar la eficiencia energética.
Producto de esta innovación, el modelo Velar Electric aportará una autonomía de más de 700 kilómetros y tiempos de carga ultra-rápidos. El lanzamiento tendría lugar a finales de 2025. De esta manera, Range Rover pasará a ser uno de los competidores más fuertes de Tesla el año que viene. Un golpe para Elon Musk que se suma al coche más eficiente del mundo que arrasa en Europa y no es de Tesla.
