Tesla está dispuesta a traer su «mejor» tecnología a Europa. Mientras tanto, 2,9 millones de sus coches son objeto de investigación en Estados Unidos. Hace poco, salió a la luz que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha comenzado una investigación rigurosa sobre Tesla tras recibir un gran número de reportes sobre vehículos de la marca.
Tesla quiere traer su conducción autónoma a Europa
Tras conocerse la jugada más extraña de Tesla, han quedado expuestas las intenciones de la compañía de traer su FSD a Europa.
Por ahora, la empresa de Elon Musk sigue sin tener disponible su sistema de conducción semiautónoma (que obliga a conservar la atención sobre la conducción) en el Viejo Continente, informa Xataka.
FSD son las siglas de Full Self Driving. Corresponde a un sistema de ayuda a la conducción. El más avanzado de Tesla. Estados Unidos ya tiene disponible este sistema en sus vehículos Tesla. Un método que permite sacar las manos del volante, dejando que el vehículo tome las riendas.
Puede activarse incluso en áreas urbanas con el coche tomando diferentes salidas o reaccionando a factores del tráfico, como peatones o coches mal estacionados. Por ahora, está pendiente de aprobación en Europa. Los plazos se han ido extendiendo.
Los únicos coches que permiten la circulación sin manos en el volante son los que cuenta con equipación Ford BlueCruise y solo si la ruta ha sido mapeada con anterioridad. Desde el verano pasado, Tesla presiona para que la Unión Europea permita el uso del sistema en carreteras.
Mientras la firma espera que su sistema puede implementarse en el país, ha aparecido un problema al que debe hacerle frente.
Estados Unidos investiga lo que está pasando con los coches Tesla
La NHTSA, encargada de la seguridad del tráfico de Estados Unidos, tiene abierta una investigación preliminar (como indicamos en las primeras líneas) sobre 2,88 millones de vehículos Tesla equipados con el sistema de conducción más avanzada, consigna Reuters. ¿El motivo?
Se han registrado casos en los que los coches han incumplido la normativa de tráfico. En su totalidad, la NHTSA ha recibido notificaciones de un mínimo de 50 infracciones cometidas mientras se utilizaba el FSD.
Casi dos docenas de avisos han expuesto que los automóviles Tesla se saltaron semáforos o permanecieron en el lugar cuando apareció el próximo color.
Otras denuncias pusieron de manifiesto que el coche no contemplaba el tráfico cruzado y pasaba en cruce con otros vehículos haciendo la maniobra. La aprobación del FSD es clave para la compañía. En primer lugar, porque hace tiempo que promete que lo traerá al mercado.
Por otra parte, es una vía de ingresos con la que se pronostica rentabilizar la empresa con el paso del tiempo. Además, su implementación podría lograr que Tesla recobrara el liderazgo perdido a manos de sus competidores chinos.
Obtener esa aprobación transformaría el sistema en un valor añadido que podría equilibrar la balanza a favor de Elon Musk. Sin embargo, no podrá ser así hasta que las autoridades competentes determinen que la circulación de sus vehículos es segura.
Tesla confía en su conducción semi-autónoma
La NHTSA lleva más de tres años analizando las funciones avanzadas de la empresa. Esta nueva investigación estudiará la capacidad del FSD para detectar semáforos, señales de tráfico y carriles, pero también su comportamiento ante cruces ferroviario y sus reacciones ante las advertencias al conductor.
La compañía enfatiza que el piloto automático y la conducción autónoma no eximen de la responsabilidad del propio. “Se requiere un conductor completamente atento con las manos en el volante”, destaca la firma de Elon Musk en su página web.
Tesla quiere traer su «mejor» tecnología a Europa, pero los casi 2,9 millones de sus coches investigados en Estados Unidos podrían complicar su situación. Mientras se define qué pasa con esta situación, parece que Tesla tiene algo completamente nuevo entre manos.