Toyota soñó con el hidrógeno, ahora es su pesadilla: han descubierto algo decepcionante

Publicado el: 20 de enero de 2025 a las 12:30
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Toyota soñó con el hidrógeno, pero ahora es su pesadilla. Han descubierto algo decepcionante justo después de mostrar su motor térmico cero emisiones. El pasar de los años y las inversiones de compañías como Toyota, BMW y Hyundai han convertido el hidrógeno en una potencial promesa para el automóvil.

La necesidad de la humanidad de encontrar nuevas formas de movilidad más compasivas con el medio ambiente la han llevado a mirar de cerca nuevas alternativas a los fósiles, como la electricidad y el hidrógeno.



Esta última ha sido catalogada como la tecnología del futuro, pero en el último tiempo se ha descubierto que sería una alternativa poco funcional. La clave radicaría en la rápida evolución de los coches eléctricos. Una evolución que conseguido que su precio baje rápidamente, por lo que invertir más capital en el hidrógeno está perdiendo peso. Las baterías son cada vez más económicas y suben la autonomía de los coches a límites que antes eran impensados.

Los vehículos de hidrógeno disponen de una discreta ‘fábrica’ de electricidad en su interior a través de una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno (pila de combustible). Un escenario que está perdiendo el sentido conforme las baterías evolucionan.



Toyota soñaba con llegar lejos con el hidrógeno, pero ahora cambió de opinión

Hiroki Nakajima, director de tecnología de Toyota, dijo en el Fuji Speedway, el circuito de casa para la marca nipona, el punto en el que se encuentra la compañía respecto a esta tecnología. Advirtió que no podía decir con certeza “que haya un futuro brillante para el hidrógeno”. Fue Financial Times el medio que recopiló estas palabras. Medio que también aseguró que Toyota ya está repensando su estrategia de hidrógeno.

En 2014, Akio Toyoda, ahora Presidente de la empresa, expuso que había “visto el futuro” durante la presentación del Toyota Mirai. Sin embargo, desde entonces las ventas de vehículos de pila de combustible no han proliferado mucho.

A pesar de que los beneficios de conducir un coche de hidrógeno son evidentes para el consumidor, la infraestructura de apoyo continúa siendo insuficiente. Este escenario hace que las cero emisiones de CO2 y el tiempo de recarga comparable a los modelos de gasolina queden en un segundo plano.

Otro de los grandes problemas con los que se enfrenta el hidrógeno es el alto coste productivo y de distribución. El hidrógeno es muy volátil y la forma más segura y que admite mayor capacidad es criogenizarlo y llevarlo a la liquidez. Esto presenta un inconveniente y es que, para eso, debe conservarse a -253ºC.

A esto se le debe sumar que no es la alternativa más eficiente del momento. Utilizando un sistema de pila de combustible, se aprovecha entre el 50 y el 60% de la energía, pero se necesitan depósitos de grandes dimensiones para el rendimiento obtenido. Por su parte, un coche eléctrico suele registrar una eficiencia del 80%.

Toyota todavía no pierde las esperanzas con el hidrógeno

La suma de estos factores ha derivado en que Toyota no consiga el crecimiento esperado con sus vehículos de hidrógeno. Según los datos de la compañía, desde 2014 el mejor año fue el 2021, instancia en que apenas se vendieron 5.918 unidades movidas por pila de combustible.

En el diario económico advierten que Toyota está en la difícil situación de analizar qué hacer de ahora en adelante con el coche de hidrógeno. La intención de la firma sería redefinir su estrategia. Nakajima también manifestó que Toyota debe seguir investigando las posibilidades del hidrógeno: “Si renunciamos a esta tecnología, entonces corremos el riesgo de renunciar al futuro”.

Aunque Toyota está viviendo un momento de decepción con el hidrógeno, todavía no ha perdido las esperanzas del todo. Mientras tanto, explora otras alternativas como este motor experimental que había caído en el olvido.