El festival, que según los residentes de la sureña ciudad china es una tradición para celebrar el solsticio de verano, ha incendiado las redes sociales con lemas a favor y en contra del uso de carne de perro como alimento bajo el hashtag de #StopYuLin2015.
Un polémico festival de carne de perro que se celebra en la ciudad de Yulin esta semana ha provocado el enfrentamiento de partidarios de esta tradición y defensores de los animales, que pese a sus protestas no han podido evitar que más de 10.000 perros hayan sido sacrificados, según la cadena estadounidense CNN.
El festival, que según los residentes de la sureña ciudad china es una tradición para celebrar el solsticio de verano, ha incendiado las redes sociales con lemas a favor y en contra del uso de carne de perro como alimento bajo el hashtag de #StopYuLin2015.
Comer perro es legal en China, aunque los detractores del festival han denunciado prácticas que sí que vulneran la ley del país asiátiaco, como las «condiciones inhumanas» en las que son transportados los animales e incluso que algunos de los perros usados como alimentos tenían collar, lo que indicaría que habían sido víctimas del tráfico ilegal de animales.
Adam Parascandola, del grupo defensor de los animales The Humane Society, ha destacado al diario ‘The Independent’ la «gran variedad de razas de perros» usados para la «carnicería de Yulin». «He visto un Dálmata y un Chow Chow y muchos perros con collar que indican que son perros robados», ha señalado.
«Fui a uno de esos mataderos y vi más de 100 perros en una jaula, unos encima de otros. Un hombre entró y comenzó a golpearlos. Los perros gritaban», ha apuntado.
La polémica ha trascendido las fronteras de China y personalidades de todo el mundo se han posicionado en contra de esta tradición. El actor británico Ricky Gervais y la modelo brasileña Gisele Bundchen son algunos de los rostros famosos que han levantado su voz contra el festival.
UNA PRÁCTICA EN DECLIVE
«Hace diez años era común ver cómo se mataba a perros para el consumo de su carne en los suburbios de Beijing. Hoy eso es algo difícil de ver«, ha indicado Peter Li, de la misma ONG.
Desde los grupos defensores de animales se señala que toda una nueva generación de amantes de los animales ve a los perros como «compañeros» y el consumo de carne de perro está perdiendo su popularidad en algunas regiones.
Paradójicamente, la polémica levantada alrededor de este festival ha tenido un efecto inverso a esta tendencia. «Antes, la gente de otras provincias del país no conocían nuestros platos de carne de perro, pero después de que nuestro restaurante apareciera en TV todos vienen a probar», ha afirmado Ning, propietario de un restaurante de la ciudad a la CNN.
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