Tras los logros del LIFE IBERLINCE “Recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en España y Portugal” llegó el Proyecto LIFE LYNXCONNECT para seguir trabajando y desarrollando acciones que ayuden a mejorar la población y conservación del lince ibérico (Lynx pardinus) en Extremadura.
El Proyecto LIFE LYNXCONNECT “Creación de una metapoblación de lince ibérico (Lynx pardinus) genética y demográficamente funcional (2020-2025)” es el cuarto proyecto LIFE aprobado por Comisión Europea para la conservación del lince ibérico.
LIFE LYNXCONNECT tiene como principal reto lograr que la población de lince ibérico sea autosostenible y genéticamente viable a largo plazo. Lo que se pretende conseguir mediante la conexión de los seis núcleos de población existentes y la creación de dos nuevos núcleos. Todo ello ayudará a reducir el riesgo de extinción de esta especie.
El lince en Extremadura y quienes lo hicieron posible
Extremadura cuenta con 254 ejemplares de lince ibérico identificados y monitorizados, de los que 60 son hembras reproductoras, un notable crecimiento de la población que se ha experimentado en toda la Península Ibérica, que ha pasado de 94 ejemplares en 2002 a 2.400 en la actualidad.
Esto ha sido posible gracias al Proyecto LYNXCONNECT, el cuarto Proyecto Life aprobado por la Comisión Europea para la conservación del lince ibérico, según ha indicado el consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín Castizo, en la entrega de distinciones a la conservación del lince ibérico. A todos los premiados se les ha entregado una estatuilla creada expresamente por el escultor extremeño José Luis Hinchado.
Así, se ha galardonado a Juan Jiménez García, el propietario de la primera finca conveniada con este proyecto en la Región de Murcia, que ha promovido actuaciones para reforzar la población de conejo silvestre, y un premio honorífico a Joâo Alves, biólogo que ha trabajado en diversos proyectos de reintroducción y conservación de la especie.
También ha sido reconocida la familia Vigil de Quiñones Ferrez que tiene la finca el Aprisco, en Castilla-La Mancha, en el área de presencia del lince ibérico, y a Alfredo Sosa, de Andalucía, por la colaboración y el compromiso con la conservación del lince.
En cuanto a Portugal, se ha premiado a la Câmara Municipal de Mértola por su contribución a la conservación de este felino, ya que fue el territorio luso donde se inició su reintroducción.
Entre los premiados de Extremadura, se ha reconocido a la Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Campo Arañuelo (ARJABOR) cuya colaboración “ha sido fundamental para la comunicación y divulgación del aumento de poblaciones de lince en su zona” y por su trabajo en la declaración de la zona del producto turístico ‘Territorio lince’.
También se ha premiado al Seprona por la «intensa labor de colaboración y vigilancia de sus agentes en los núcleos de distribución del lince en Extremadura».
Más de la mitad de los ejemplares que habitan en Extremadura están en el valle del río Matachel, pero también hay poblaciones en el núcleo del Ortiga, en el área de Valdecigüeñas; en el de Sorillo, Valdecañas e Ibores; y en el Parque Nacional (PN) de Monfragüe. Precisamente, en Monfragüe continúa habitando un único ejemplar macho liberado en el año 2019.
En toda la península, los 2.400 ejemplares localizados habitan en 22 núcleos poblacionales, en territorios de Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia y Portugal, así como la nueva reintroducción en Castilla y León en la montaña palentina. Dentro del proyecto, la región extremeña ha invertido 300.000 euros en actuaciones para evitar el atropello de estos animales y la prevención de accidentes.
En concreto, en 3 kilómetros, en el entorno de la carretera EX-103, dentro del término municipal de Valencia de las Torres, donde se han acometido actuaciones destinadas al control del acceso de los animales; también para minimizar la velocidad de los vehículos. EFE / ECOticias.com