Las ecotasas han surgido como una respuesta a la creciente preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad en todo el mundo y a la necesidad de poner coto a la contaminación y al turismo indiscriminado.
Las ecotasas son impuestos o tasas que se aplican a productos o servicios que tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Su objetivo principal es desincentivar el consumo de estos productos o servicios y promover prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Las ecotasas también pueden utilizarse para financiar proyectos y políticas relacionadas con la protección y conservación del medio ambiente.
Las ecotasas se basan en el principio de «quien contamina, paga». Este principio establece que quienes son responsables de la contaminación o degradación ambiental deben asumir los costes asociados con la prevención, reducción y reparación de los daños causados. De esta manera, las ecotasas buscan responsabilizar a los consumidores y productores de bienes y servicios que generan impactos ambientales negativos.
Los espacios naturales son lugares que reciben ingentes cantidades de visitantes que no siempre cumplen con las pautas marcadas (en general de manera clara y explicita) y para los que se está pensando en aplicar algún tipo de ecotasa.
Ecotasa en Fuerteventura
El Consejo de Participación de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura ha mostrado su apoyo a las acciones que se vienen desarrollando para establecer una ecotasa en los parques naturales de Cofete, Corralejo, Lobos y en el monumento natural de Ajuy. En un comunicado, el Cabildo majorero ha informado de que la Reserva de la Biosfera constituye su Consejo de Participación ampliando la composición para abarcar una amplia representación del tejido asociativo insular y con el objetivo de actualizar el Plan de Acción.
Asociaciones medioambientales como la Federación Arena y Laurisilva, la Fundación Chekipa, Proa Norte, SOS Fuerteventura, Agonane-Ben Magec-Ecologistas en Acción, Avantfuer, Calderones grises, la Asociación de Turismo Activo de Fuerteventura, la Asociación de Vecinos Los Pajeros de Guisguei, la Cámara de Comercio, Excelfuert, Oasis Wildlife forman parte de él. Además, está abierta a la incorporación de las cofradías de pescadores y otros actores de la sociedad majorera que representen intereses vinculados a la Reserva de la Biosfera.
La consejera de Turismo y Reserva de la Biosfera del Cabildo de Fuerteventura, Marlene Figueroa, ha dado la bienvenida a todos los participantes del Consejo de Participación, especialmente a las nuevas incorporaciones, agradeciéndoles su compromiso con la defensa de la sostenibilidad para la isla, e instándoles a contribuir al equilibrio entre la naturaleza y el bienestar de la sociedad insular. Los presentes han manifestado el apoyo a la propuesta de declaración de Parque Nacional de Zonas Áridas y Costa Atlántica de la Macaronesia.
También han coincidido en la necesidad de revalorizar y respetar el paisaje tradicional de la isla urgiendo a los responsables públicos municipales e insulares a restaurar flora autóctona, especialmente el Cardonal de Jandía y los endemismos del Pico de la Zarza. La Reserva de la Biosfera de Fuerteventura está inmersa en estos momentos en un proceso de actualización y desarrollo de su Plan de Acción, en coordinación con el resto de Reservas de la Biosfera de Canarias y España, acción que fue también refrendada por los miembros del Consejo de Participación. EFE / ECOticias.com