Para intentar paliar en lo posible la pérdida de la querida mascota, la madre de Jessica decidió comprar un nuevo perrito. Lo llamaron Riley, y le quieren tanto como a la pequeña Zoey
Jessica Klein es una joven de 19 años residente en Dallas, Georgia. Tenía una perrita llamada Zoey. Desgraciadamente, la desdichada perrita murió atropellada en el pasado año con tan solo año y medio de edad. Era un pastor alemán cruzada con rottweiller muy cariñosa. “Me acompañaba a la facultad y a todo. Toda mi familia la adoraba. Venía al lago con nosotros y dormía conmigo todas las noches”, aseguró Jessica a Buzzfeed News.
Para intentar paliar en lo posible la pérdida de la querida mascota, la madre de Jessica decidió comprar un nuevo perrito. Lo llamaron Riley, y le quieren tanto como a la pequeña Zoey. El día de Navidad, Riley quiso regalar algo a su familia, algo realmente especial: Zoey, un poco antes de morir, había perdido su collar en el bosque de detrás de su casa. Nunca lo encontraron, hasta el pasado 25 de diciembre:
“Riley se acercó a mí con algo en la boca, y yo estaba en plan, ¿qué tiene en la boca? Era el collar de Zoey”. Rápidamente, Jessica entró a buscar a su familia para contarles lo sucedido y enseñarles el collar. Aseguró que fue “un regalo especial” y que “significó mucho, pues es como si ella mantuviera a Zoey viva para evitar que la olvidemos”.
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