La Real Federación Española de Caza (RFEC) ha presentado sus propuestas al anteproyecto de ley de bienestar animal en la que sitúa a la ciencia como el eje para favorecer a los animales y de la que espera se deje a un lado «prejuicios divergentes» y sea un ordenamiento jurídico «realista» y «reflexivo».
De esta manera, RFEC continúa el trabajo que inició el pasado mes de junio para plantear propuestas encaminadas a hacer compatible la actividad cinegética, la tenencia responsable de animales compañeros de caza y las normativas de protección de los animales dentro de la futura legislación.
Entre las propuestas realizadas, la RFEC solicita que se determine «claramente» el ámbito de aplicación y definiciones del anteproyecto de ley, para obtener un consenso técnico con todos los agentes implicados y afectados. Asimismo, señala que la caza, «como actividad esencial, cultural, tradicional y sostenible», debe ser respetada en la aplicación de las leyes de protección y bienestar animal.
Asimismo, recalca la necesidad de tener una definición «más coherente» de maltrato animal que vincule el concepto científico, técnico y jurídico, por lo que han redactado cómo podría ser «toda conducta por acción o intencionada, mediante la cual se inflige a un animal dolo o sufrimiento grave, social y legalmente no justificado o no necesario».
Además, subraya que la actividad cinegética reglada nunca se puede considerar maltrato animal. Respecto a los perros de caza, propone que no sean categorizados como animales de producción ni de compañía, sino como animales de trabajo o de utilidad o de deporte.
En este sentido, RFEC solicita que se controlen las causas de abandono de estos animales para actuar en su prevención y erradicación para que haya control de la cría, al mismo tiempo que rechazan la esterilización obligatoria de los perros de caza; y piden que se unifiquen las normativas autonómicas que afectan directamente a la ordenación zootécnico-sanitaria y al bienestar animal de los perros.
Por último, la entidad cinegética considera necesario abordar la realidad práctica del bienestar animal contando con la difusión, formación y participación pública a través de ellos y de sus federaciones autonómicas.