El tigre, con 40 años y casi 200 kilos de peso, hace unas semanas logró recuperarse de una insuficiencia renal gracias a un tratamiento vitamínico y de antiinflamatorios. Su actitud alicaída, la pérdida de apetito y la dificultad para salir de su cobijo llevaron a los expertos de Terra Natura a realizar una analítica completa al ejemplar para determinar su estado de salud.
Tras el tratamiento, el felino inició maniobras de acercamiento a ‘Eloisa’, buscando el contacto con la tigresa con intención de aparearse. Los trabajadores del parque ven cada día más evidente las muestras de afecto y la búsqueda de contacto entre ambos. Así, el viejo macho, que ya ha alcanzado la edad media de vida de estos animales, no ceja en su empeño al verse correspondido, y aseguran que en cuanto puede se sitúa junto a ‘Eloisa’, de 150 kilos de peso, con la que comparte espacio físico en el parque.
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