Un grupo de Investigadores Pertenecientes a la Universidad de Córdoba (UCO) están desarrollando un estudio que permitiría la creación de lo que han denominado «caminos olfativos» y que servirían para guiar y conectar a las distintas poblaciones de lince ibérico.
Se ha conseguido mucho con los programas de reintroducción del lince ibérico en nuestro país, pero a día de hoy se hallan en diferentes núcleos, aislados entre sí y lo que se pretende es que estén lo más conectados posible, con el fin de que se promueva la diversidad genética.
Caminos olfativos en pro de la diversidad genética del lince ibérico
La UCO ha explicado en una nota que como parte del proyecto europeo Life Lynxconnect, sus investigadores están estudiando la base molecular de la comunicación en los linces ibéricos a través de marcas olfativas, un aspecto de su fisiología que no se había estudiado antes y que podría ser útil para mejorar la conexión entre las poblaciones naturales de esta especie emblemática.
Actualmente, la mayoría de las poblaciones se encuentran en diferentes núcleos, algunos de ellos aislados entre sí, de tal forma que esta fragmentación supone un riesgo para la diversidad genética de la especie, que es una de las más bajas que se han notificado en cualquier especie.
«Este es uno de los principales retos que posee la conservación de esta especie en la actualidad«, ha explicado Guadalupe Gómez Baena, investigadora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UCO que participa en el proyecto.
Como respuesta a este desafío, un consorcio internacional formado por 22 socios de España y Portugal trabaja para conseguir una integración metapoblacional que permita garantizar el flujo de genes entre todas las poblaciones de lince ibérico, para que la especie sea autosostenible y genéticamente viable a largo plazo.
El equipo cordobés ya ha avanzado significativamente en la caracterización molecular de la orina del lince ibérico y actualmente está probando la efectividad de distintas formulaciones para la construcción de «caminos olfativos» que podrían guiar a los ejemplares entre los diferentes núcleos poblacionales.
«Nuestra investigación toma como base mi experiencia en el estudio de la comunicación química en roedores», explica Gómez Baena, quien analizó cómo explotar las señales químicas que ratas y ratones usan de forma natural para optimizar los planes de lucha contra plagas, aclara la experta.
El proyecto, que abarca una extensa área en el centro y sur de la península ibérica, incluye actuaciones en las poblaciones existentes, las zonas de conexión entre ellas y dos nuevas áreas de reintroducción, como son la Sierra Arana en Granada y Altos de Lorca en Murcia.
Una de las estrategias clave es la creación de áreas de conexión con ‘stepping stones’, es decir, pequeños parches de hábitat que funcionan como puentes o zonas intermedias entre núcleos de población grandes, unas áreas que son capaces de mejorar la conexión entre núcleos de manera significativa, y por tanto favorecen el flujo genético entre las distintas poblaciones.
Además, el proyecto contempla otras medidas como la liberación de linces nacidos en cautividad, la corrección de puntos negros de atropellos en carreteras, la implementación de medidas para reducir la caza furtiva y el desarrollo de un programa de seguimiento sanitario para prevenir brotes de enfermedades.
La integración metapoblacional podría llegar a conseguirse mediante el empleo de los caminos olfativos, que permitirían la conexión entre diferentes grupos y enriquecerían genéticamente a sus descendientes, y, por tanto, a la especie, que aún se encuentra en estado de ‘vulnerable’ según la lista roja de la UICN. EFE / ECOticias.com