En Castilla-La Mancha se está llevando a cabo una iniciativa pionera para restaurar los ecosistemas del Parque Natural del Alto Tajo mediante la liberación de caballos de Przewalski, considerados los últimos caballos salvajes del mundo y una subespecie en peligro de extinción.
Este proyecto de renaturalización con caballos Przewalski, impulsado principalmente por la organización Rewilding Spain dentro del marco del plan del Sistema Ibérico Sur, ya ha trasladado varias decenas de estos animales a la comarca de Villanueva de Alcorón, en la provincia de Guadalajara.
Los caballos de Przewalski, procedentes de reservas como el Parque Nacional de Hortobágy (Hungría) y otras colecciones europeas, han pasado inicialmente un periodo de adaptación en zonas cercadas antes de poder moverse libremente por unas 5 700 hectáreas de monte público gestionado por Rewilding Spain.
Una vez liberados, estos caballos Przewalski desempeñan funciones ecológicas esenciales: su pastoreo natural ayuda a abrir el paisaje, aumenta la heterogeneidad de los hábitats, favorece la biodiversidad y reduce el riesgo de incendios forestales al disminuir la acumulación de biomasa vegetal, algo clave en una región proclive a los grandes fuegos.
Seis caballos Przewalski llegan al Alto Tajo como impulso a la renaturalización
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha introducido en una finca del municipio guadalajareño de Checa, en el Alto Tajo, seis ejemplares de caballos Przewalski, una subespecie en peligro considerada la última de caballos salvajes que queda en el planeta.
Los animales, que han sido llevados a la finca La Campana, ejercerán a partir de ahora un papel clave en el mantenimiento de paisajes abiertos y en la mejora de la biodiversidad del Parque Natural del Alto Tajo, contribuyendo también a la prevención de incendios mediante el pastoreo natural, ha informado en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
Una vez liberados, estos herbívoros desempeñan funciones ecológicas esenciales: su pastoreo natural ayuda a abrir el paisaje, aumenta la heterogeneidad de los hábitats, favorece la biodiversidad y reduce el riesgo de incendios forestales al disminuir la acumulación de biomasa vegetal, algo clave en una región proclive a los grandes fuegos.
Asimismo, ha indicado que la finca La Campana, es uno de los enclaves de mayor riqueza ambiental del Alto Tajo, que fue adquirida hace un año por el Gobierno regional con el objetivo de convertirla en un espacio de referencia para la investigación, la mejora de hábitats y el desarrollo de proyectos de conservación.
Un enclave de 1.000 hectáreas clave para el futuro del Alto Tajo
Sus cerca de 1.000 hectáreas albergan pinares de montaña, tilos, acebos, fresnos, tejos y fauna emblemática como águilas reales, buitres leonados, alimoches y ungulados como ciervos, corzos o cabra montesa.
Los seis caballos recién incorporados, cuatro hembras, un macho joven y un macho adulto, se suman al trabajo previo desarrollado durante meses con otros equinos para comprobar la viabilidad del proceso de renaturalización.
Su llegada ha sido posible gracias a un convenio entre la Junta de Comunidades y la Fundación Española de Renaturalización–Rewilding Spain, entidad que lidera la iniciativa en el Sistema Ibérico Sur y que se encargará del seguimiento científico y del estudio del impacto ecológico de los animales.
Una población creciente: 33 caballos Przewalski ya viven en el Alto Tajo
Actualmente hay otros 33 ejemplares de caballo de Przewalski en la comarca del Alto Tajo, ubicados en los montes de Villanueva de Alcorón, aunque en un territorio que no está conectado con la finca La Campana.
Sus cerca de 1.000 hectáreas albergan pinares de montaña, tilos, acebos, fresnos, tejos y fauna emblemática como águilas reales, buitres leonados, alimoches y ungulados como ciervos, corzos o cabra montesa.
La introducción de los caballos de Przewalski en el Alto Tajo forma parte de una visión más amplia de restauración de la naturaleza que incluye, en algunos casos, la reintroducción de otros grandes herbívoros y aves carroñeras, con el objetivo de recuperar procesos ecológicos perdidos y fortalecer la resiliencia del paisaje frente a las amenazas ambientales.
En suma, la liberación de caballos de Przewalski en Castilla-La Mancha no solo marca un hito en la conservación de esta especie única, sino que también simboliza un paso significativo hacia la restauración ecológica integral del Alto Tajo, combinando recuperación de la biodiversidad con oportunidades socioeconómicas para las comunidades locales. Seguir leyendo en EFE /ECOticias.com


















