A diferencia de otras aves migratorias, el buitre negro no suele realizar viajes intercontinentales de manera regular, ya que se le considera una especie principalmente sedentaria. Sin embargo, esto no significa que no pueda desplazarse a grandes distancias.
La conclusión ha llegado tras un análisis y un seguimiento hecho por parte de organizaciones ecologistas con un GPS que ha monitorizado en todo momento la localización de varios ejemplares marcados detnro del programa Migra. Así, los datos hablan de un vuelo de más de 4000 kilómetros en un mes, unos 130 kilómetros al día.
La población de buitre negro
Coincidiendo con la celebración mañana, 6 de septiembre, del Día Internacional de los Buitres, ecologistas resaltan conclusiones relevantes de sus líneas de trabajo vinculadas a estas especies, fundamentalmente del buitre negro. Se trata del ave de mayor tamaño de España y la rapaz más grande de Europa, manteniendo en nuestro país la principal población de este continente.
La celebración, como un año más, de este día, viene empañada en esta ocasión por las consecuencias de los incendios forestales que han asolado gran parte del país este verano. En los recientes incendios, algunas poblaciones de buitres se han visto seriamente afectadas. Tan solo en los incendios de la sierra de San Pedro, entre Cáceres y Badajoz, se estima que habrían ardido los nidos de unas 60 parejas de buitre negro, algunos de ellos con pollos en el nido, según los últimos datos disponibles
Este número es superior a la población de toda Francia o a la de Grecia, mientras que es más del doble que la población del vecino Portugal. Este es solo un dato, vinculado al Día Internacional de los Buitres, que supone una señal de alerta de lo que concluya finalmente el estudio en profundidad de afección a las aves que realiza actualmente la organización.
¿Una especie que no abandona la península?
Tras considerarse históricamente una especie sedentaria, que no abandona la península, los sistemas modernos de seguimiento de aves a través de GPS han desvelado que no es así siempre. Ejemplares marcados dentro del programa Migra, han demostrado que algunos ejemplares sí realizan viajes a otros continentes.
Estos movimientos dentro de la península pueden verse de forma muy gráfica en la web Migra, con un nivel de detalle nunca antes publicado, pudiendo observarse los desplazamientos de adultos, machos, hembras, juveniles y pollos en sus primeros vuelos. La misma página ofrece a su vez las rutas seguidas por otras aves marcadas con sistemas de seguimiento remoto innovadores, mostrando información inédita sobre migraciones y movimientos de las aves, gracias a este programa que cuenta con el apoyo de la Fundación Iberdrola España.
Las hembras son las que más viajan
Los buitres negros jóvenes acostumbran a realizar movimientos dispersivos a lo largo de grandes extensiones de territorio, abarcando frecuentemente importantes sectores de la península Ibérica y el sur de Europa. Los juveniles abandonan el área parental unas semanas o meses después de su salida del nido para viajar cientos de kilómetros antes de volver a la misma, aunque hay ejemplares que apenas se desplazan de su localidad natal.
Cabe destacar que las hembras, en todas las clases de edad, se dispersan más que los machos, según la información obtenida, con áreas de campeo y distancias al nido mayores. Esta circunstancia aparece también en otras especies de buitres ibéricas semejantes, fenómeno que quizá se deba a la segregación espacial entre sexos, al igual que ocurre entre edades.
La migración es una estrategia poco frecuente en la población española del buitre negro, pese a que es común en otras poblaciones alrededor del mundo. Se tenía constancia del paso anual de algunos individuos a través del estrecho de Gibraltar en época de paso migratorio, pero se trataba de observaciones muy escasas. En este estudio del programa Migra se siguieron los movimientos de dos buitres negros juveniles (3.7 % de los estudiados) en su migración transahariana desde su área natal en España hasta sus cuarteles de invernada en Senegal, en la parte más oeste del Sahel.
En la migración de otoño, que duró alrededor de un mes -desde principios de noviembre a principios de diciembre-, estos dos buitres recorrieron 4.032 y 4.980 km en total, cerca de 150 km al día. Un individuo murió en Senegal, y el otro volvió a España a través de una ruta migratoria más a poniente que en la migración de otoño (migración tipo lazo). No volvió a su colonia de origen, sino que se detuvo en las sierras del interior de Cádiz, realizando una dispersión similar a la de sus homólogos inmaduros que no salieron de la península, y campeando al menos durante un año estas sierras junto a otras zonas de Sierra Morena o Extremadura.
Los buitres negros adultos (más de 5 años de edad) se mantienen más ligados al territorio compartido por la colonia. Durante el periodo de incubación, recorren mensualmente cerca de 1.500 km de distancia del nido en promedio, y durante la crianza los desplazamientos mensuales se encuentran en torno a los 3.000 km.
Menos pollos en la colonia del PN de la Sierra de Guadarrama
El trabajo continuado de estas organizaciones ecologistas durante casi tres décadas, en la colonia de buitre negro en la parte madrileña del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama aporta unos conocimientos de la biología de esta especie con un detalle que en pocas colonias se tiene. Su población tiene una evolución positiva en las últimas décadas, pero hay temporadas desfavorables, como ha ocurrido en la primavera de 2025, con lluvias y nevadas importantes.
A pesar del crecimiento de esta colonia en la ZEPA Alto Lozoya -se pasó de unas pocas decenas de parejas a casi 200-, esta temporada no se han identificado más de 170 parejas y la productividad ha caído considerablemente: de entre 80 y 100 pollos anuales, solo han salido adelante 70.
Como queda patente con este programa de seguimiento, el buitre negro no es un ave migratoria que realice viajes intercontinentales de forma regular como las cigüeñas o las rapaces planeadoras. Sin embargo, en casos puntuales, especialmente entre individuos jóvenes, sí se han documentado desplazamientos hacia África, lo que demuestra su capacidad de recorrer largas distancias cuando las circunstancias lo requieren. ECOticias.com
