Licenciado en Medicina por la Universidad de Valladolid, Félix Rodríguez de la Fuente se graduó en Estomatología en Madrid con el Premio Extraordinario Landete Aragó. A pesar de obtener tal alta graduación, Félix apenas trabajó dos años en una consulta y a la muerte de su padre lo dejó todo para dedicarse a la divulgación científica.
Félix Rodríguez de la Fuente fue el divulgador medioambiental por excelencia en la España de los años setenta, además de un humanista y un activista que con su gran carisma logró concienciar a la audiencia de sus programas de TV, del deber de proteger y salvar a las especies que se encuentran en peligro de extinción.
La figura emblemática de Félix Rodríguez de la Fuente ha calado muy hondo en toda España y desde el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) cuando se cumplen 45 años de la muerte de este divulgador medioambientalista han decidido que el centro lleve su nombre como homenaje a su trayectoria y enseñanzas.
Félix Rodríguez de la Fuente: nuevo nombre del CRAS
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha descubierto una placa con la que se renombra a este espacio, ensalzando el papel de Félix Rodríguez de la Fuente y su recorrido vital, que dedicó a “querer, comprender, contemplar y respetar la naturaleza y la fauna ibérica”.
Al acto de presentación ha asistido también la hija de Félix Rodríguez de la Fuente, con quien Ayuso ha recorrido las instalaciones de este hospital público dedicado a la atención de la fauna y considerado uno de los mejores de Europa en este ámbito.
Además, Ayuso ha devuelto al medio natural a un milano real que llegó al CRAS el pasado 7 de enero, procedente de Guadalix de la Sierra, con un traumatismo moderado y síntomas de deshidratación; y que ha sido estabilizado por parte del equipo veterinario, que le dejó unos días en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Según los datos de la Comunidad de Madrid, desde que el CRAS se puso en marcha en 2010 se ha atendido alrededor de 64.000 animales, con una media anual de 4.253 en sus 15 años de historia, con cifras que han ido incrementándose desde los 1.166 de su inicio hasta los casi 7.500 en 2024. De los animales recibidos el año pasado, 5.469 fueron especies autóctonas como vencejos, avión común y cigüeña blanca, con un porcentaje de liberación a su hábitat de casi el 33 por ciento.
En el CRAS, ahora llamado Félix Rodrigues de la Fuente también se acogen a especies exóticas invasoras (mayoritariamente mapaches, cotorras y galápagos invasores, visones americanos, gansos del Nilo o cerdos vietnamitas), que cuando son interceptadas deben permanecer en este recurso porque si se liberan al medio natural podrían suponer “una amenaza para la supervivencia de las autóctonas”.
Por otro lado, este centro también trabaja por la salvaguarda y recuperación de especies autóctonas protegidas, como el águila imperial, la perdicera y la real o el buitre negro; encargándose de su cuidado, mantenimiento, restablecimiento y posterior devolución al medio natural, una vez que están cuando se encuentren capacitadas para la supervivencia.
El CRAS tiene quirófano, enfermería, tecnología de vanguardia y un equipo de veterinarios que prestan su servicio todos los días del año, lo que permite que a todos los animales que llegan a la infraestructura se les realice un chequeo completo para detectar lesiones y síntomas, determinar la causa de su hospitalización y saber su procedencia.
Por otro lado, en 2024 ingresaron 12 ejemplares de águila imperial y 14 de buitre negro, y gracias a su trabajo general en la Comunidad de Madrid existen 102 parejas de águilas imperiales, la mayor densidad de parejas por superficie de toda España.
También se ocupa del control y seguimiento de la cetrería, supervisando la cría en cautividad de aves mediante extracciones de sangre para desarrollar una inspección fenotípica; al tiempo que se encuentra incluido en la red epidemiológica regional, con la realización de necropsias de los cadáveres que se retiran del medio natural (1.174 en 2024).
Por último, en este espacio también se realizan visitas guiadas a los colegios para que los estudiantes conozcan los ejemplares, así como la fauna exótica que debe permanecer allí, para proteger la biodiversidad. EFE / ECOticias.com