Golondrinas, aviones y vencejos: ¿qué pasa con ellos? En los adelantos o retrasos de las llegadas de estas especies a la península Ibérica hay un factor meteorológico que juega un papel importante: el viento. Hay que tener en cuenta que los vientos que soplan en toda el área del Estrecho sirven de llave que cierran y abren las puertas de la llegada al continente europeo de muchas especies que utilizan nuestro territorio durante la reproducción.
Cambios meteorológicos
“Es un hecho que estamos en un nuevo escenario de condiciones en el medio ambiente. Los cambios en el clima están moldeando la migración de las aves. Pero no solo nos encontramos ante un escenario en el que están cambiando los valores que varían el clima, como la temperatura, las precipitaciones, la humedad o la insolación. Si no que el efecto de la acción humana es el factor que toma más relevancia.”. Señala Blas Molina, coordinador del programa Aves y Clima de SEO/BirdLife.

La golondrina común, el avión común y el vencejo común muestran patrones de migración de largo alcance. Es decir, que sus lugares de invernada se encuentran a largas distancias de los lugares de cría. Cualquiera de las tres variedades puede alcanzar zonas tan lejanas como Sudáfrica u otros países del sur del continente africano.
Pero como otras muchas especies de aves migratorias que vienen en primavera para reproducirse en España, también ocupan amplias zonas del Sahel (Mali, Burkina Faso, Senegal o Guinea). Esta zona al sur del Sáhara es clave para la conservación de muchas de las aves a las que España acoge en primavera, verano y a veces hasta principios del otoño.
Riesgos en las rutas migratorias
Las áreas de invernada de estas tres especies y sus rutas migratorias no están exentas de amenazas para su supervivencia. Muchas zonas de los países africanos donde pasan el invierno se ven afectadas por la desecación de humedales. Ya sea por sobreexplotación de los acuíferos o por el cambio climático. Un caso muy claro es uno de los grandes lagos africanos: el lago Chad.
Además, a esta pérdida de hábitat hay que sumar los incendios y quemas de vegetación de algunos lugares que sirven a estas aves como zonas de concentración de miles de ejemplares. Como es el caso de las golondrinas, que se reúnen en grandes dormideros para pasar la noche. Junto a estas amenazas hay que señalar la progresiva falta de alimento por la disminución a escala mundial de los insectos. Esto hace que estas aves, que son insectívoras, tengan menos recursos para realizar estos largos viajes.

Soluciones frente a las amenazas
Las golondrinas, vencejos, aviones y otras aves que pueblan los cielos de pueblos y ciudades como los cernícalos y muchos murciélagos, utilizan como hábitat de refugio y nidificación edificaciones e infraestructuras. Una de las amenazas más importantes para ellas es la pérdida de estos enclaves vitales debido a obras de rehabilitación, reforma o demolición de edificios. Y por la falta de huecos y cavidades adecuados en los edificios de nueva construcción.
Desde SEO/BirdLife ofrecen soluciones a este problema. La nueva publicación digital Fauna silvestre y edificios: Guía técnica para conservar y fomentar la biodiversidad en obra nueva y edificación. Junto a la web avesyedificios quiere ayudar a los agentes del ámbito de la edificación (arquitectos, aparejadores y técnicos) a integrar en sus proyectos la conservación de las especies silvestres que emplean los edificios como lugar de refugio o nidificación. Golondrinas, aviones y vencejos: ¿qué pasa con ellos?