Existen especies de plantas y animales en el planeta que, al ser trasladadas a ecosistemas que no le son propios, tienden a comportarse de forma invasiva, una vez que logran adaptarse al entorno y resultan perjudiciales para los ecosistemas en los que se asientan.
Mediante esta dinámica pueden llegar a hacer desaparecer a otras especies y generar importantes pérdidas económicas, e impactos ecológicos y sanitarios graves. De hecho, la introducción de especies invasoras es considerada la 2ª causa de pérdida de biodiversidad a nivel mundial según la UICN.
Las especies exóticas o alóctonas son aquellas que, bien de forma accidental o intencionada, son introducidas en espacios diferentes a su medio natural. Muchas de ellas no suelen prosperar, pero algunas otras experimentan una rápida adaptación y llegan a convertirse en especies invasoras, poniendo en entredicho la supervivencia de las especies autóctonas.
Demasiadas plantas invasoras en 4 décadas
El 70 por ciento de la región ibero-atlántica, que comprende Galicia, Asturias, Cantabria, el norte de Castilla y León, el País Vasco y el norte de Portugal, estará ocupada por especies invasoras en un plazo de 40 años, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo.
El trabajo, que ha sido publicado en la revista científica ‘Global Ecology and Biogeography’, señala que las zonas con climas cálidos y húmedos cercanas a la costa y con alta actividad humana son las más susceptibles a la propagación de estas especies.
Según ha informado ayer la Universidad de Oviedo en un comunicado, en la investigación se utilizaron más de 600.000 ocurrencias de 102 especies de plantas invasoras para predecir su distribución futura en la región ibero-atlántica.
Los investigadores combinaron modelos de idoneidad de hábitat basados en los nichos climáticos globales de las especies invasoras con modelos regionales que incluyen variables locales como la topografía, características del paisaje, actividad humana o propiedades del suelo.
Posteriormente, simularon la dispersión de especies invasoras en áreas idóneas, teniendo en cuenta además los efectos del cambio climático, y los modelos predijeron que, aproximadamente, solo el 30 % de región ibero-atlántica estaría libre de plantas invasoras dentro de 40 años.
En estas predicciones, las especies de plantas invasoras con mayores distancias de dispersión, como la ‘Cortaderia selloana‘ (plumero de la pampa) y ‘Delairea odorata‘ (yedra alemana), colonizaron una proporción significativamente mayor de su área potencial que las especies invasoras con menor capacidad de dispersión.
El trabajo, liderado por Adrián Lázaro Lobo, profesor ayudante doctor de la Universidad de Oviedo e investigador asociado al Instituto Mixto de Biodiversidad (IMIB) y al equipo científico del Jardín Botánico Atlántico de Gijón, concluye que el desarrollo de mapas de riesgo facilitará una detección temprana y una respuesta rápida en las áreas con mayor riesgo de ser colonizadas durante las próximas décadas. EFE / ECOticias.com