El análisis de contenidos estomacales es un método ampliamente utilizado en estudios de alimentación. Los objetivos de los trabajos en los que se analizan estómagos de peces son muy diversos y en cada caso varía la metodología utilizada.
Un grupo de Investigadoras pertenecientes a diferente centros oceanográficos españoles han participado en un estudio internacional en el que se ha recopilado el contenido de casi un millón de estómagos de peces con el fin de estudiar las redes tróficas y alimentarias marinas de los océanos del norte.
El equipo conformado por expertos de diez países de Europa y América, que pertenecen a 13 instituciones científicas ha podido realizar el análisis de una base de datos sin precedentes, de muestras recolectadas en los océanos Ártico y Pacífico Norte.
La alimentación de los peces en los océanos del norte
Investigadoras de los centros oceanográficos de Santander, Vigo y Cádiz del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) han participado en un estudio internacional de 944.129 contenidos estomacales de peces procedentes del Atlántico norte y el Ártico para analizar las cadenas alimenticias naturales.
El estudio, liderado por un consorcio internacional ha identificado la relación de dependencia alimenticia entre 227 especies depredadoras y 2158 tipos de presas, lo que ha permitido clasificar los grupos de peces (denominados grupos tróficos) en función de su dieta, según ha informado el IEO en un comunicado.
La investigación ha revelado cambios espaciales y temporales en la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas del Atlántico norte. Además, ha permitido identificar cambios en el balance de las cadenas tróficas marinas mediante índices como la relación de tamaño entre depredadores y presas.
Las investigadoras del IEO María Ángeles Torres y Gema Hernández-Millán han explicado que estudiar estas relaciones es importante para entender cómo funcionan los ecosistemas marinos, para contribuir a proteger los hábitats, prevenir los desequilibrios provocados por el ser humano y tomar «mejores decisiones ambientales que ayuden a mantener el equilibrio natural».
Asimismo, la investigadora y directora del Centro Oceanográfico de Santander, Izaskun Preciado, ha señalado que a través de la colaboración internacional se permite realizar una evaluación integral del estado de salud de los ecosistemas y su utilidad en la protección de la biodiversidad y conservación de los mares.
El estudio, que comenzó con la recopilación en 2020 de las bases de datos, está enmarcado en el proyecto ESMARES 3, financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA). ECOticias.com