¿Qué es la CBD y por qué es tan importante?
La CBD es una convención ratificada por 196 gobiernos de todo el mundo. Su objetivo es proteger la biodiversidad. Se originó al mismo tiempo que la convención climática de la ONU en la Cumbre de la Tierra de Río de 1992.
La CBD, por tanto, representa la mejor oportunidad para proteger la biodiversidad a nivel mundial y detener la crisis de pérdida de biodiversidad y las extinciones masivas que amenazan a toda la vida en la Tierra. Por la crisis del Covid19, esta cumbre no se ha celebrado de forma presencial en 2 años.
La crisis sanitaria mundial confirmó (una vez más) cómo la pérdida de biodiversidad tenía un vínculo con las enfermedades zoonóticas y otros problemas ligados directamente a nuestra propia supervivencia. Lo que se definió en 2021 como “enfoque One Health” (“Una sola salud”):
«…un enfoque unificador integrado que procura equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas…
Este enfoque reconoce que la salud de las personas, los animales domésticos y salvajes, las plantas y el medio ambiente en general (incluidos los ecosistemas) están estrechamente relacionados y son interdependientes”.
Cuando hablamos de biodiversidad, más allá de la incuestionable belleza de la naturaleza o de especies emblemáticas, estamos hablando de la salud del planeta. Nos referimos a al derecho a mantener los ciclos vitales, estructura, funciones y procesos tan cruciales como la polinización natural, la purificación del agua y aire, la mitigación de los eventos climáticos y el bienestar de seres vivos entre los que estamos los seres humanos. Un bienestar mental y físico que no es posible alcanzar sin proteger la biodiversidad.
¿Por qué las y los líderes mundiales deben acudir a la cumbre CBD?
A pesar de la importancia de esta cumbre internacional, sigue siendo relativamente desconocida por la sociedad. Y eso supone un riesgo grave de perder la oportunidad de que las negociaciones alcancen acuerdos urgentes para proteger la naturaleza. Es el momento para luego no lamentar que los gobiernos no hubieran actuado con más fuerza.
Por ello, desde Greenpeace estamos alertando de que no hay líderes mundiales, presidentes o primeros ministros, entre los invitados. De hecho, hemos escrito a Pedro Sánchez pidiendo que acuda a la CBD para que la protección de la vida esté en lo más alto de las agendas políticas.
A finales de septiembre, un grupo de países celebró una serie de reuniones de emergencia para repasar el actual borrador de trabajo de las negociaciones, que aún está en su mayor parte sin finalizar. Existe un grave riesgo de que las personas que negocian no tengan suficiente tiempo para apuntalar todos los cabos sueltos de los textos. Pedro Sánchez debería acudir a la Cumbre de la Biodiversidad.
Hasta ahora, las negociaciones han fracasado debido a la falta de atención política. Los pequeños desacuerdos se convierten en grandes obstáculos que un/a jefa/e de estado puede resolver. Hay mucha expectación, sin embargo, la cumbre aún carece de la atención y apropiación política que tiene la COP sobre el cambio climático.
Hablamos de dos importantísimas cumbres que se relacionan entre sí, y que deberían ir de la mano. Y que esto no suceda, resulta muy preocupante teniendo en cuenta que se establecerá el nuevo marco para la protección de la biodiversidad para 2020-2030.
Las 4 claves
El éxito de la COP15 del CDB dependerá del acuerdo que firmen, con cuatro cuestiones claves:
- Objetivos de conservación 30×30. Es decir, proteger al menos el 30 % de toda la tierra y los océanos como «áreas protegidas» para 2030.
- Derechos de las comunidades indígenas. Deberán estar en el centro de la toma de decisiones, la gestión y la financiación para proteger la vida silvestre.
- Implementación. Se deben acordar cómo las diferentes naciones implementarán los planes sugeridos en sus diferentes contextos.
- Financiación. Es clave, especialmente, en muchos de los países que sufren una mayor pérdida de biodiversidad han sufrido la opresión y la extracción de periodos coloniales.
En Greenpeace, ¿qué están haciendo?
Están presentes en los procesos de negociación como ONG participante. Para presionar hacia un acuerdo que asegure los derechos de las comunidades indígenas y los acuerdos 30×30 de protección con planes que queden claros en su implementación y financiación. Por ello, compañeros y compañeras de Greenpeace acudirán a Montreal.
Desde Greenpeace España y otras oficinas están trabajando en asegurar que la biodiversidad esté en lo más alto de la agenda política europea. Asegurando ese un nuevo “acuerdo para la naturaleza» con medidas concretas y acciones inmediatas para que los países europeos cumplan los objetivos globales y de la UE, que son claves para la naturaleza. Unos objetivos 30×30 de protección y un 10 % estrictamente sin actividades extractivas. Pedro Sánchez debería acudir a la Cumbre de la Biodiversidad.