Es fundamental considerar que el cuidado de nuestras mascotas no solo implica un compromiso emocional, sino también una responsabilidad económica significativa. Por ello, son varias las asociaciones y colegios oficiales de veterinaria los que han lanzado la voz para que los gastos veterinarios de nuestras mascotas puedan ser deducibles en el IRPF.
En primer lugar, las mascotas cumplen una función importante en nuestras vidas, aportando compañía, bienestar y, en muchos casos, asistencia en tareas específicas. Estos beneficios, reconocidos por la sociedad, justifican que el gasto asociado a su salud también sea considerado una inversión en calidad de vida.
¿Para cuándo desgravarse los gastos del veterinario de las mascotas?
El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios ha enviado un escrito a la Junta de Andalucía en el que pide que los tratamientos a las mascotas desgraven en la declaración del IRPF, siguiendo el modelo que se está aplicando en otras comunidades autónomas como Extremadura. En un comunicado, el Consejo ha recordado que la Región de Murcia, de cara al ejercicio de 2025, ya contempla que los contribuyentes podrán aplicar una deducción del 30 % de las cantidades satisfechas en el período impositivo por los gastos sanitarios prestados a sus animales domésticos.
La Junta de Extremadura también se encuentra en trámite legislativo para que sus ciudadanos puedan desgravarse dicho gasto en la contribución anual, añade. Por ello, mediante una carta enviada a la Consejería de Economía, Hacienda, y Fondos Europeos y al Consejo Andaluz de Protección de Animales de Compañía (Capac), se transmite «la necesidad de aplicar la misma deducción en el IRPF», lo que permitiría compensar, «en la medida de lo posible», el gasto por servicios veterinarios que, para los contribuyentes andaluces de dicho impuesto, supone la atención y cuidado sanitario de los animales domésticos.
Defiende la misma entidad que es un hecho, «más que notable», el aumento del número de animales en los hogares españoles en los últimos años, tendencia que se ha visto reflejada, entre otros aspectos, con la entrada en vigor de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los Animales.
Consecuencia de ello, se han incrementado los requisitos de tenencia de animales domésticos y, especialmente, los de índole sanitario, «ya que los animales, por mucho que se cuide su higiene», son portadores de una gran cantidad de microorganismos que, «en muchos casos pueden transmitirse al ser humano y provocar infecciones y enfermedades», de ahí que el cuidado sanitario» sea de vital envergadura, junto a su adecuada socialización».
Para cumplir con esta necesidad, recuerdan los veterinarios que la dispensación de estos cuidados sanitarios supone «un importante gasto económico para sus propietarios y/o responsables», acrecentado desde hace años por la aplicación del tipo general de IVA del 21 % a los servicios veterinarios destinados a animales domésticos.
En caso de lograr esta iniciativa, se promovería el bienestar de estos animales previniendo problemas de salud más graves que puedan requerir una atención más costosa en el futuro. Además, como explican estos profesionales, la deducción incentivaría a los propietarios a acudir a revisiones periódicas y a realizar tratamientos preventivos, contribuyendo a reducir la propagación de enfermedades y a mantener una comunidad más saludable. EFE / ECOticias.com