El alcaldable de EU señala como impactos negativos de la instalación, entre otros, el impacto paisajístico del movimiento de tierras y la nave industrial prevista de 1.000 metros cuadrados de superficie y 10 metros de altura en un entorno agrícola – forestal con sierras protegidas como la Loma de las Indias, la Sierra de La Ballestera o la Serra de Fontcalent, el previsible vertido de las aguas residuales procedentes de las instalaciones al barranco de La Ballestera o el impacto acústico que producirá sobre los residentes en el entorno las operaciones de corte, fragmentación y prensado de los residuos metálicos, que se desarrollarán al aire libre. También alerta sobre la posible ocupación de los terrenos de una vía pecuaria, la Vereda del Desierto y Barranco del Infierno.
Desde EU se señala que la instalación prevé admitir distintos tipos de residuos metálicos, como vehículos al final de su vida útil y residuos que contengan metales y aleaciones metálicas como cobre, bronce, latón, aluminio, plomo, cinc, hierro, acero o estaño. Por último, Miguel Ángel Pavón denuncia que ya se han realizado obras en la parcela prevista tanto de movimiento de tierras como de construcción de muros y vallado e instalación de barracones y depósitos pese a no disponerse ni de DIC ni de licencia municipal (se adjuntan varias fotografías de dichas obras) y señala que ha contactado con colectivos vecinales de las partidas para informarles de este proyecto, ofreciéndose a facilitarles un modelo individual de alegaciones.


















