La Junta de Andalucía movilizará 7,6 millones en ayudas para que en Jaén se proceda a la recogida de biorresiduos y a la optimización en el funcionamiento y varias mejoras de las plantas de tratamiento. Además, se han explicado varias de las acciones que se llevaran a cabo para mitigar los efectos del cambio climático.
La Junta ha destinado 1,7 millones de euros para garantizar la calidad y coherencia de estos planes, facilitando así que los ayuntamientos cuenten con las herramientas necesarias para actuar frente a los desafíos medioambientales. “El futuro de nuestra tierra depende de las acciones locales, y desde la Junta seguimos dando pasos firmes para dotar a los municipios de los recursos que necesitan”, ha afirmado.
Gestión más eficiente de los biorresiduos
En el ámbito de la sostenibilidad ambiental, Catalina García ha resaltado las subvenciones destinadas a la recogida y tratamiento de biorresiduos, así como a la mejora de las plantas de tratamiento mecánico-biológico. En la provincia de Jaén, estas ayudas han movilizado un total de 7,6 millones de euros, financiadas a través de los fondos Next Generation. “Estas iniciativas son esenciales para garantizar una gestión eficiente y sostenible de los residuos, contribuyendo al modelo de economía circular promovido por la Junta de Andalucía”, ha agregado.
Además, en el marco del Plan de Estaciones de Transferencia de Andalucía (PlanetA), la Junta habilitó un plazo para que las entidades locales manifiesten su interés en la ejecución de estas infraestructuras, con una dotación de 4 millones de euros procedentes de los Fondos FEDER. 2021-2027. Estas infraestructuras, según ha trasladado, refuerzan la capacidad de los municipios para gestionar residuos de forma eficiente y sostenible.
La consejera también ha valorado los planes de calidad del aire que se están desarrollando en la provincia de Jaén, con actuaciones específicas en Villanueva del Arzobispo, Bailén, Linares y Jaén capital. Estas medidas incluyen la instalación de estaciones de control y la implementación de acciones para reducir emisiones contaminantes. “Estos planes son una muestra del compromiso de la Junta con la salud de los ciudadanos y la protección del medio ambiente”, ha recalcado.
Bases de la acción climática andaluza
Catalina García ha destacado también la creación de la Red REVERSA, una iniciativa que fomenta la colaboración entre administraciones y promueve proyectos innovadores centrados en la neutralidad climática, la restauración de ecosistemas y la economía circular. Esta red cuenta ya con 291 municipios adheridos, consolidándose como una herramienta clave para avanzar hacia los objetivos del Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030.
La consejera ha recordado además MAPA CLIMA, una herramienta digital que permite a municipios y ciudadanos conocer la evolución climática y las emisiones de gases de efecto invernadero en cada localidad. “Esta aplicación no solo facilita la toma de decisiones informadas, sino que también sensibiliza sobre la importancia de actuar frente al cambio climático desde lo local”, ha explicado.
Apuesta por la simplificación administrativa
En materia de sostenibilidad ambiental, la consejera destacó la Ley para la Gestión Ambiental de Andalucía (LEGAM), actualmente en tramitación, diseñada para simplificar procedimientos y reforzar la protección del entorno. Esta normativa, tal y como ha comunicado, introducirá herramientas como la licencia ambiental, que agilizará los proyectos de desarrollo local, y ampliará el alcance de las declaraciones responsables, permitiendo una mayor flexibilidad sin comprometer los estándares ambientales.
En este sentido, Catalina García ha reafirmado el compromiso de la Junta con un modelo de desarrollo que combine sostenibilidad y oportunidades económicas. “Los municipios son el corazón de esta transformación, y nosotros estaremos a su lado para garantizar que esta transición no solo sea una responsabilidad, sino también una oportunidad para crecer, innovar y mejorar la vida de todos los andaluces”.
La acción climática debe ser colectiva
La consejera ha concluido su intervención invitando a reflexionar sobre los recientes fenómenos meteorológicos extremos que han afectado a distintas regiones de España, como Valencia, y en Andalucía, especialmente a la provincia de Málaga. “Estos episodios son un recordatorio innegable de que el cambio climático no es una teoría abstracta, sino una realidad que avanza sin tregua. Ante esta evidencia científica, no podemos dar espacio al negacionismo, porque ignorar lo que está ocurriendo solo nos aleja de las soluciones que tanto necesitamos”, ha agregado.
Consciente de la magnitud del desafío, Catalina García hizo un llamamiento a la acción colectiva: “Reducir el consumo de plásticos, apostar por el transporte sostenible, reciclar, ahorrar agua o elegir productos locales son decisiones que parecen pequeñas, pero que, sumadas, generan un impacto significativo. Necesitamos el compromiso de todos los andaluces para frenar el cambio climático”.
La consejera ha recordado además que Andalucía es una de las regiones más vulnerables de Europa al cambio climático, dadas sus características geográficas, climáticas y su dependencia de sectores como la agricultura y el turismo. Por ello, ha hecho hincapié en el Gobierno andaluz, “seguirá trabajando con determinación para mejorar nuestra capacidad de adaptación, mitigar los impactos y, al mismo tiempo, generar oportunidades socioeconómicas que lleguen a todos, independientemente de dónde vivan”.
Para el primer trimestre de 2025, un total de 756 municipios andaluces de menos de 50.000 habitantes estarán en condiciones de aprobar sus Planes Municipales contra el Cambio Climático. Este avance supone un hito histórico, ya que estos documentos incorporan estrategias concretas para reducir emisiones, gestionar todo tipo de basuras (incluidos los biorresiduos), mejorar infraestructuras y adaptarse a los efectos del cambio climático.