Algunos ríos españoles son víctimas de altísimos niveles de contaminación, de hecho hay algunos que están prácticamente muertos y otros cuya cercanía a las poblaciones es inane, puesto que la polución impide que sus aguas sirvan para potabilizarla y saciar la sed de sus vecinos. Estas son las principales fuentes que están acabando con varias de las corrientes fluviales de nuestro país.
¿Qué es la contaminación de los ríos?
Un río es una corriente de agua natural importante que desemboca en un cuerpo de agua mayor, como puede ser un mar, un lago o un océano. Los ríos nacen de un manantial, del deshielo de agua de montaña o de otra fuente emergente. Durante su recorrido es posible que su curso se vea influenciado por otras corrientes afluentes y convergentes.
Si bien la mayor parte de la polución de los ríos es por causas humanas, existe la posibilidad de que se contamine de manera natural. Al atravesar ciertos tipos de terrenos en los que afloren a la superficie, yacimientos de materiales peligrosos como metales pesados o elementos radiactivos. La misma erosión que generan las corrientes los diluye y sus sedimentos son arrastrados por ellas.
La mano humana tras la contaminación
Las principales fuentes de contaminación de los ríos españoles son originadas por las actividades humanas. Por eso también se las denomina antropogénicas o antrópicas. Y afectan a las corrientes fluviales, tanto en España como en el resto del mundo. Entre todas estas posibles fuentes destacan cuatro: la basura, la industrial, la doméstica y la agrícola.
Basura
En general se habla de los plásticos como el principal agente de contaminación. Pero hay muchos más. En los ríos españoles se puede llegar a encontrar los objetos más inverosímiles. Desde electrodomésticos, escombros y muebles. Hasta vehículos enteros y maquinaria de la más variada gama. Y no han llegado allí por casualidad. Siempre es producto de la irresponsabilidad de alguien.
Cada residuo de los millones que generamos los habitantes del mundo a diario, que no es convenientemente desechado, reciclado o reutilizado, es decir, que se le aplican los principios de la economía circular, es un agente de contaminación en potencia. Y dependiendo de su composición química, lo será por siglos y hasta milenios.
Residuos industriales
Las industrias en general son grandes productoras de una amplísima gama de desechos de todo tipo. Producen residuos sólidos, líquidos y gaseosos que además tiene diversos grados de afectación al medio ambiente. Mientras que algunos resultan prácticamente inocuos. Otros son altamente tóxicos para los ríos, para todo su entorno de influencia y los ecosistemas hidro dependientes del mismo.
Desechos domésticos
Toda el agua que se consume en un hogar debería ser tratada y recuperada. Esto conseguiría que la enorme mayoría de los componentes patógenos, las grasas, los detergentes, los residuos sólidos de los más variados orígenes, la materia orgánica y el resto de elementos que pueda contener, sean eliminados. O que al menos se atenúe significativamente su efecto contaminante sobre las aguas fluviales.
El gran problema de la agronomía
No solo resulta sumamente perjudicial que sea el sector de las actividades humanas que más cantidad de agua consume en el mundo, también es el que la contamina por contacto directo con los pesticidas, abonos químicos y venenos herbicidas.
Y por si fuera poco, las aguas de lluvia arrastran por escorrentía todos estos elementos altamente tóxicos hacia los cauces fluviales y luego los transportan a los océanos. Por esta causa, los ríos no solo son víctimas de la contaminación, sino que se transforman en las vías directas de la polución y muerte de los mares del mundo y de su biodiversidad.